El hecho se produjo alrededor de las 13.20 en el departamento 4° B de un edificio ubicado en la avenida Pueyrredón 1316, entre la avenida Santa Fe y Marcelo T. de Alvear, luego de una fuerte explosión que se escuchó a unos 200 metros a la redonda y que antecedió a una densa columna de humo y llamas provenientes del inmueble.

La Policía Federal y el secretario de Salud porteño, Donato Spaccavento, confirmaron las dos muertes, en tanto que fuentes de la investigación revelaron a DyN que se trata de dos mujeres, madre e hija, que se encontraban en el palier del 7° piso y que fallecieron asfixiadas y terminaron carbonizadas.

Además de las dos mujeres fallecidas, cuyas identidades fueron proporcionadas por las autoridades, hubo catorce heridos, tres de ellos de gravedad, a raíz de quemaduras, la inhalación de monóxido de carbono y diversos traumatismos y cortes.

En el Instituto del Quemado fueron internadas tres personas en estado "muy grave"; una fue trasladada directamente desde el edificio siniestrado, en tanto que las otras dos fueron derivadas desde el Hospital Fernández debido a su estado de salud "delicado".

Así lo confirmó el jefe de guardia del Hospital Fernández, Juan Carlos Ramari, quien dijo a la prensa que ese centro de salud recibió "seis personas, dos de las cuales presentaban quemaduras de importancia, con compromiso para sus vías respiratorias, por los que se las trasladó al Instituto del Quemado".

De las otras cuatro personas que fueron tratadas en ese centro de salud, dos recibieron tratamiento de oxigenoterapia por inhalación de monóxido de carbono, y otras dos, que ya fueron dadas de alta, por una situación de estrés.

El Hospital Rivadavia, en tanto, atendió a siete personas.

La explosión, que sacudió la tranquila tarde en el barrio de Recoleta y se escuchó unos doscientos metros a la redonda, derribó las paredes de departamentos contiguos al siniestrado y provocó la rotura de vidrieras de comercios de la zona y de edificios cercanos.

El superintendente de Seguridad Metropolitana, comisario Oscar Natalio, dijo a la prensa que la explosión se produjo "aparentemente por una acumulación de gases" en el departamento, que en ese momento estaba vacío.

Fuentes calificadas que investigan el hecho revelaron a esta agencia que vecinos del departamento monoambiente siniestrado habían percibido olor a gas durante la semana, por lo que dos días antes personas habían estado trabajando en el inmueble.

Para controlar el incendio debieron trabajar 10 dotaciones de bomberos; además, se hicieron presentes personal del SAME, la Guardia Urbana y de Auxilio, que colaboraron en la evacuación del edificio.

El superintendente de Bomberos, comisario general Vicente Herrán, al ser consultado por la prensa sobre si existía peligro de derrumbe, dijo que se analizará "la seguridad estructural, pero en forma aparente no hay riesgo".

Fuente: DyN