En una extraña política de seguridad pública, ante la masividad del paro e importancia de la marcha que ya se preveian, las autoridades no dispusieron cortes vehiculares y dejaron que fueran los mismos manifestantes los que cortaran el tránsito.

Una nutrida columna de estudiantes ocupó desde horas de la mañana La Alameda y cortó el intenso tránsito, a la altura de Plaza Italia, los Carabineros intentaron dispersarla con carros lanzaagua luego de que los manifestantes cortaran ambos carriles.

No importa si es pingüino o pingüina

La mayor parte de los manifestantes, chicas y chicas que rondan los 15 años, lucía vestimenta escolar cuya pechera blanca recuerda el aspecto del ave marítima austral y les ha valido el apodo popular de pingüinos. Según informó Radio Cooperativa, la edad de los manifestantes no impidió a las fuerzas de seguridad cargar con gases lacrimógenos y fuertes chorros de agua a presión.

Los estudiantes, cuyos ánimos enardecidos el gobierno de Michelle Bachelet no logró enfriar con las parciales soluciones propuestas la semana pasada, resistieron el operativo de los carabineros lanzando piedras y con improvisadas barricadas.

La jornada de protesta nacional se había desarrollado en tranquilidad con la paralización total de las actividades escolares y la adhesión de los empleados públicos, especialmente los del Ministerio de Educación.

En las primeras horas de la mañana, jóvenes levantaron barricadas con neumáticos a los que prendieron fuego en distintos lugares de Santiago.

Barricadas con fuego se habían levantado también en varios sectores de la céntrica Alameda y la periferia sur de la ciudad.

Esto formaba parte de los preparativos de una jornada de protesta, cuyo foco principal era la marcha pacífica de miles de estudiantes en el centro de Santiago, que fue reprimida por la policía.

Fuente: Télam / EFE / Radio Cooperativa Chile