La iniciativa fue girada en forma inmediata a la Cámara de Diputados para que hoy mismo sea convertida en ley, ya que el plazo de autorización de permanencia de los efectivos fuera del territorio nacional, según el oficialismo, vence el 15 de agosto.

Cuarenta y seis senadores votaron a favor del proyecto, tres votaron en contra (el radical disidente Rodolfo Terragno, el socialista Rubén Giustiniani y el juecista Carlos Rossi) y dos se abstuvieron (Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso).

La norma consta de un solo artículo que dice textualmente: "Autorízase la salida del territorio nacional de medios, personal militar y de seguridad para que participen en la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (Minustah)", y después se hacen algunas especificaciones en el anexo.

Allí se renueva por otros dos años la participación en la misión de paz que fue aprobada por ley el 16 de junio de 2004 y que está integrada por 450 efectivos, compuesto "básicamente por una compañía reforzada del Ejército Argentino -incluyendo un elemento logístico con capacidad para apoyar las operaciones del contingente- y una compañía de Infantería de Marina de la Armada Argentina".

También indica que el Poder Ejecutivo podrá disponer la reducción y reestructuración del contingente "en función de la evolución de la situación" en la República de Haití, afectado aún por una situación de inestabilidad interna tras el derrocamiento del ex presidente Bertrand Aristide.

En el caso de que dicha reestructuración se lleve a cabo, "podrá estar integrado por una unidad formada de policía integrada por fuerzas de seguridad o fuerzas policiales".

Además se contempla la utilización de medios de transporte y de un hospital militar de campaña.

La encargada de fundamentar el proyecto por el oficialismo fue la presidenta de la comisión de Defensa, Marita Perceval, quien basó su planteo en que "la prolongación de la Minustah ha sido un pedido del Estado haitiano encabezado por su actual presidente René Preval".

Perceval resaltó los logros de la misión, remarcó que no hubo muertos argentinos ni denuncias por dificultades en su tarea, y que "esta nueva etapa de la misión de la ONU supone enfatizar el componente humanitario y el fortalecimiento institucional".

Gerardo Morales se encargó de justificar el voto favorable del radicalismo y de explicar por qué su bancada cambió de posición respecto de la votación de 2004, cuando se autorizó por primera vez la participación de tropas en Haití.

El senador jujeño remarcó que en 2004 se había producido un golpe de Estado, no había un gobierno constitucional y "se debía respetar el principio de autodeterminación de los pueblos. La realidad ahora es otra, con una situación institucional en el sentido de retomar el camino de la democracia".

Giustiniani y Terragno, en cambio, mantuvieron su negativa a la autorización con un argumento en común: que el Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá este mes para establecer el carácter de la segunda etapa de la Minustah, y que es conveniente esperar el pronunciamiento porque el permiso dado en 2004 aún no está vencido.

"En agosto la ONU va a cambiar el perfil de la misión, a partir de la cual no se necesitarán tropas sino asistencia social", sostuvo Giustiniani.

Los senadores también aprobaron, por unanimidad, la autorización para la salida de 150 militares para que participen en los ejercicios combinados Cruzex, que se realizarán en Brasil a partir del 20 de agosto con la intervención de efectivos locales, argentinos, chilenos, franceses, peruanos y venezolanos.

Fuente: DYN