En el escrito que se presentó en la mesa de entradas de Tribunales para que se realice el sorteo de un juez, el padre de Nayla Soledad Fernández reclamó que Telerman "y su esposa... digan si mantenían una relación comercial con el imputado (Villarreal)", y exigió "un cruce de llamadas telefónicas entre los tres".

Si bien en el escrito Fernández se refirió a Villarreal con el nombre de pila de "José Luis", dijo que obedeció a un error, ya que alude a Raúl, por lo que será corregido.

El entrecruzamiento de llamadas, según la presentación de Fernández, fue propuesto para determinar "si Telerman impartía órdenes para que no se realizaran inspecciones en Cromañón... si mantenía llamados frecuentes con la comisaría séptima o los policías imputados con el fin de influir en los controles del local".

Fernández, a quien la jueza del caso Cromañón, María Angélica Crotto, denunció por amenazas junto a otros dos familiares de víctimas, pretende que se establezca "si Telerman realizó actos de abuso de poder, abuso de influencia y fue partícipe necesario para cometer ilícitos que llevaron a la masacre" y si junto a "su esposa participaron en los acuerdos de auspicio al recital del 30 de diciembre de 2004 donde se incentivaba el uso de bengalas".

El último punto de la presentación consiste en un pedido para que el gobierno de la ciudad remita copias de "los contratos realizados por dichos auspicios, con más los comprobantes de aportes de dinero otorgados a los organizadores, músicos y otros, para constatar quién o quiénes lo percibieron".

La sospecha sobre Telerman se funda, según el escrito, en el cargo de vicejefe de gobierno que ejercía cuando ardió "República Cromañón" y su condición "de conocido empresario propietario de `La trastienda` y relacionado con la cámara de empresarios de boliches bailables", según el escrito presentado.

Fuente: Télam