Flor Rojas, representante del ACNUR para el sur de América Latina, consideró que "ayer fue un día muy importante para los refugiados en Argentina, quienes tendrán ahora un sólido marco legal para su proceso de integración en la sociedad".

La norma aprobada ayer en Diputados regula y reconoce derechos y garantías de los perseguidos asilados en el país.

"La adopción de una ley de refugiados confirma claramente el creciente compromiso con las víctimas de los conflictos armados, la persecución y las violaciones a los derechos humanos, que el país viene demostrando en los últimos años", dijo Rojas en un comunicado.

Asimismo, sostuvo que la nueva norma "es un paso más hacia la consolidación del liderazgo regional que Argentina podría tener en este sentido. Mis más sinceras felicitaciones al pueblo argentino, por el avance que implica en cuanto al respeto por los derechos humanos".

La flamante ley, aprobada en el Senado meses atrás, consta de 60 artículos, que reconocen en forma "amplia" la titularidad de derechos por parte de las personas refugiadas en el país, más de 2.500, según estadísticas del ministerio del Interior.

La ley brinda a los que soliciten la condición de refugiados garantías en cuanto al procedimiento para evaluar peticiones en un plazo de tiempo razonable, mientras facilita los trámites de documentación y el ejercicio de derechos como a la educación, a la salud, al trabajo y al acceso a créditos, entre otros.

La iniciativa obtuvo el respaldo de todos los bloques en la Cámara de Diputados, y fue aprobada por 154 votos favorables y una sola abstención, lo que fue celebrado por el titular de la comisión de Derechos Humanos y Garantías, Remo Carlotto.

"La República Argentina hasta ahora no cuenta con una ley que regule el procedimiento para definir la condición de refugiado" y el acceso a la documentación del asilado, afirmó el diputado antes del sanción.

La aprobación de la ley, que deberá ser promulgada por el Ejecutivo Nacional, fue una solicitud expresa del ACNUR, que en septiembre realizó un encuentro en la cámara baja para solicitar que se agilice el tratamiento, por temor a que pierda vigencia legislativa, con la presencia del actor Osvaldo Laport.

El ACNUR considera "refugiados" a las personas exiliadas por temor a ser perseguidas por motivos de religión, nacionalidad, raza o por sus opiniones políticas en su país de origen, por lo que a su llegada al país deben probar que cumplen con esa condición.

Unas seis mil personas arribaron desde 1999 al país en forma ilegal, en general desde naciones limítrofes o africanas, y solicitaron el título de refugiados ante el CePaRE, una entidad que depende de la cartera política y que selecciona a los aspirantes, aunque menos de la mitad fueron aceptados.

Una vez llegados por vía terrestre o marítima, muchos como polizones en barcos desde Africa, son asistidos por el ACNUR y la Iglesia Católica, que les brindan atención y educación hasta que son reconocidos por el estado.

Unas 8,4 millones de personas permanecieron como refugiadas durante 2005 en todo el mundo, lo que representa una disminución de más de un millón respecto a 2004, informan cifras vigentes de la ONU, que aseguró la cifra es la más baja de los últimos 26 años.

La cantidad de desplazados, sin embargo, aumentó 1,3 millón en 2005, de 19,5 a 20,8 millones, debido al incremento en el número de exiliados de sus hogares también por temor a ser perseguidos, pero que no han salido de su país, precisó la sede local del ACNUR.

Fuente: DYN