Pese a que el autor del proyecto es Miguel Bonasso, que integra un monobloque aliado al kirchnerismo, el oficialismo postergó por cuarta vez el tratamiento de la iniciativa.

Greenpeace, a través de un comunicado, aseguró que "los diputados oficialistas cedieron hoy a las presiones de las provincias de Salta, Formosa y Misiones" y por ello no se logró "tratar (en el recinto) la votación en particular de la Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental del Bosque Nativo".

Bonasso cuenta con el apoyo de Greenpeace y de la secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, y el proyecto reclama la "emergencia forestal en todo el territorio nacional" lo implica una "moratoria de cinco años" en los desmontes.

La norma había sido aprobada en general la semana pasada y la votación en particular debía resolverse hoy, pero según Greenpeace hubo "presiones" y los diputados oficialistas que representan a las provincias del noreste y noroeste impidieron este tratamiento.

"Al no lograr un acuerdo interno, los diputados oficialistas decidieron trasladar el debate de la votación en particular a la semana próxima, cediendo así a la presión de las provincias desmontadoras, comprometidas con intereses económicos en detrimento de los últimos bosques nativos argentinos", denunció Greenpeace.

Uno de los motivos de la desaparición de la flora nativa y el desmonte a escala geométrica de bosques autóctonos, es el avance del la llamada frontera agrícola, impulsado por el boom sojero y de la siembra directa.

Esa ley es "un instrumento de política ambiental nacional fundamental, cuyo objetivo es regular el uso del suelo y las

actividades productivas", explicó Villalonga, quien recordó que el gobierno nacional, en su informe "Geo Argentina 2004", consideró al país en "estado de emergencia forestal".

Fuente: DYN