El piquete fue instalado anoche en inmediaciones del acceso a Alvear, distante 400 kilómetros al sudeste de esta capital, con la anuencia del intendente Miguel Salvarredy, quien justificó la medida al expresar que "la gente está cansada de esperar y tiene razón en su reclamo".

Durante la madrugada, era kilométrica la fila de vehículos que a ambos lados del corte se extendía sobre la calzada a la espera de que los vecinos liberaran el tránsito, lo que harían una vez que lleguen los equipos generadores prometidos por la Dirección Provincial de Energía para paliar la situación.

Sin embargo, fuentes oficiales informaron que el grupo electrógeno de 1000 kilovatios enviado por el ente energético provincial se encontraba demorado por el propio piquete, que impedía su desplazamiento hacia la localidad de La Cruz, donde debía ser instalado anoche.

"El problema es que la gente de Alvear cree que priorizamos a La Cruz sin tomar en cuenta que allí se encuentran nuestras reservas de gas oil y la infraestructura para, una vez colocado el grupo electrógeno, normalizar el servicio en ambas localidades en un 70 por ciento", explicó un vocero de la empresa.

Para los habitantes de Alvear que se mantenían en la ruta 14 esta madrugada, el problema de fondo "todavía no se resolvió", por lo que continuarán la protesta hasta que se solucione la caída de las torres de media tensión derribadas por un temporal el martes pasado.

Por su parte, el intendente Salvarredy exigió "una solución definitiva" dado que "no es la primera vez" que Alvear tiene inconvenientes con el suministro energético, aunque nunca tan graves como los que vive por estas horas.

"Acá lo que necesitamos es que se cierre el anillo energético" mediante las obras que conectarían al tendido que recorre la costa correntina del río Uruguay con la línea de alta tensión que suministraría electricidad generada en Yacyretá, sostuvo el jefe comunal.

En tanto, la Dirección Provincial de Energía de Corrientes (DPEC) informó a través de un comunicado que la labor de reparación de las torres derribadas el martes por la noche insumirá unos "cinco días de trabajo hasta la normalización del servicio".

Entre los inconvenientes más serios causados por el apagón se cuenta la interrupción de los servicios esenciales en el hospital público de Alvear, que perdió medicamentos por ruptura de la cadena de frío y recién ayer volvió a recibir energía mediante un generador de emergencia instalado por la DPEC.

Anoche, en medio del piquete, dos pacientes de ese centro asistencial debieron ser derivados con urgencia hacia otros puntos de la provincia para ser atendidos en mejores condiciones.

El corte de energía causado por el temporal tiene relación directa con la falta de mantenimiento y la obsolescencia de las redes eléctricas de la zona, y afecta a más de 10 mil pobladores de zonas urbanas y parajes aledaños.