"Debemos abocarnos con decisión y energía a adoptar las medidas necesarias para reducir las asimetrías entre los socios", pidió Kirchner, quien señaló que ellas no sólo se deben a "la diferencia de tamaño y a la ubicación geográfica" de los países miembros, sino a "políticas públicas que impiden" a los más pequeños desarrollar sus potenciales de integración.

También advirtió que no quiere que los miembros del Mercosur se conviertan solamente en lugares de "ensamblaje" de partes industriales, en lo que pareció una respuesta al Uruguay, que reclama que se reduzcan requisitos a los productos del Mercosur en cuanto a su certificación de origen.

Kirchner hizo mención, al hablar ante la cumbre de mandatarios del bloque, al proceso institucional en el Ecuador, y en tal sentido afirmó que "nuestros pueblos expresan su disposición al cambio y su fuerte opción por la igualdad".

Remarcó que el ingreso de Venezuela al bloque regional y la solicitud de Bolivia, "que vemos con muchísimo agrado -enfatizó- muestran que el Mercosur se ha convertido en un interesante polo de atracción a futuro" y agregó que "con las nuevas incorporaciones, se fortalece aun mas y se perfila como un actor con perfil definido en el mundo global".

Dijo que "debemos asegurar que las medidas a ser implementadas permitan la consolidación de un proceso general de integración productiva entre los socios, como contraposición e iniciativa que incentivan el aprovisionamiento de componentes de productos por parte de actores extrazona, destinando a los socios del Mercosur unicamente las tareas de ensamblaje y comercialización".

Destacó iniciativas como la creación del Parlamento del Mercosur y "el avance de la aprobación de los primeros proyectos de infraestructura a ser financiados por el fondo para la convergencia estructural del Mercosur".

Admitió que "los problemas siempre acechan las integraciones como la nuestra, pero lo cierto es que paulatinamente se van obteniendo resultados", que según dijo, "son los que nos han otorgado la madurez necesaria para garantizar la defensa de las instituciones democráticas por nuestros propios medios".

En un aparente mensaje a algunos miembros del bloque, Kirchner advirtió que "solamente a partir de un ideario Mercosur común será posible encontrar respuestas satisfactorias a las dificultades que se nos presenta en el corto plazo".

Entre los temas pendientes de realización, mencionó "el disciplinamiento de los incentivos otorgados a la producción y a la inversión, que generan distorsiones importantes en las condiciones de competencia en la región y son por lo tanto, parcialmente responsables de las asimetrías en las condiciones productivas y comerciales".

Pidió una política más equilibrada en materia de localización de inversiones, la creación de nuevas fuentes de financiamiento a escala regional, la consolidación de una política común en materia laboral, la definición de una estrategia compartida en materia energética y el perfeccionamiento del arancel externo común.

También se refirió a dos proyectos que, dijo, "son centrales y fundamentales: uno, la creación del Banco del Sud, instrumento indispensable para promover y para crear las herramientas necesarias que la región necesita, y el otro, a pesar de los dichos escépticos de algunos, es el gasoducto del sur.

Tras celebrar el acuerdo entre Venezuela y Brasil, Kirchner destacó que "esperamos con Bolivia poder hacer el gasoducto del noreste, para empezar a dos puntas la cosntrucción del gasoducto", que según dijo, en algunos años terminará siendo "la gran obra de integración que toda la región tenga".

Fuente: DyN