Jueves, 5 de abril de 2007 | Hoy
00:00 › CASO BELSUNCE > LOS ADN DE LA FAMILIA DIERON NEGATIVO
Los rastros de sangre hallados en la escena del crimen de María Marta García Belsunce siguen sin tener dueño, porque los análisis hechos a tres de sus hermanos y un cuñado de la víctima no dieron resultados positivos.
Se trata de los estudios que se hicieron el pasado 19 de marzo Horacio García Belsunce (h) y John e Irene Hurtig -estos dos últimos hijos de distinto padre que el de la víctima, pero todos hermanos de María Marta- y el marido de la mujer, Guillermo Bártoli.
Ellos eran los únicos que quedaban de la lista armada por el fiscal Diego Molina Pico y que demoraron en hacer los estudios varios años a raíz de las objeciones que interpuso la familia pidiendo garantías de que los resultados no pudieran alterarse.
Los resultados de los análisis efectuados en la Asesoría Pericial de la Suprema Corte bonaerense fueron conocidos por algunas de las partes en forma extraoficial en las últimas horas, aunque aún no fueron notificadas, dijeron fuentes judiciales.
Ahora, el Tribunal Oral en lo Criminal 6 que sustancia el juicio contra el viudo Carlos Carrascosa cuenta con estos nuevos elementos que -trascendió- ya no generaban expectativa entre las partes porque vaticinaban resultados negativos en los cotejos.
Es que ahora se sabe que las muestras no corresponden a ninguno de los convocados por Molina Pico: ni a los tres hermanos y al cuñado, ni al viudo Carlos Carrascosa, ni a los vecinos Sergio Binello, Viviana Binello o Nora "Pichi" Taylor, ni la masajista Beatriz Michelini, ni el médico Juan Gauvry Gordon, que ya se habían hecho los estudios.
Tampoco corresponden a los datos genéticos del vigilador Juan Ramón Ortiz ni al vecino Nicolás Pachelo, quien se prestó voluntariamente al análisis y se convirtió en el primero en despejar las dudas en ese sentido para refutar las sospechas familiares en su contra.
Inés Dávalos, esposa de Pachelo, también había sido convocada a los análisis, pero presentó un escrito a través del abogado Roberto Ribas diciendo que no tenía por qué someterse a esos estudios porque dice que estuvo aquel día fuera del country, viendo un recital del cantante Diego Torres.
Los resultados de las muestras se cotejaron con las huellas hemáticas halladas en el country "Carmel", de Pilar, donde el 27 de octubre de 2002 fue asesinada María Marta, para saber si su sangre es la que aparece mezclada con la de la víctima.
Según consta en la causa, pese a la limpieza que se habría hecho en la escena del crimen los peritos encontraron manchas hemáticas en una pared y en una alfombra que pertenecerían a dos hombres y una mujer.
El fiscal Molina Pico, quien acusa a Carrascosa de haber asesinado a su mujer en el marco de una compleja trama en la que incluye al narcotráfico y al lavado de dinero, sospecha que en las huellas encontradas en la casa del country están los rastros del asesino y sus eventuales cómplices.
Fuente: DyN
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