Los reclamos también incluyen mejoras en educación, salud, pavimentación de calles y la reducción de la tarifa de energía eléctrica cobrada en el estado de Pará, por la empresa particular Red Celpa.

La ocupación de la hidroeléctrica se dio en el marco de la jornada denominada Día de Lucha por Ningún Derecho Menos, que movilizó organizaciones sindicales, movimientos sociales y entidades estudiantiles en todo Brasil.

Unos 400 efectivos del Ejército llegaron esta mañana a la segunda mayor hidroeléctrica de Brasil, Tucuruí, en el norte del país. Por orden del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, las tropas fueron apostadas con el objetivo de dar marco a la negociación con los manifestantes y garantizar la desocupación de la usina, según las fuentes consultadas por la agencia Ansa.

Tras choques con el Ejército, el presidente Lula autorizó al final de la jornada el despliegue de tropas a la usina, y la Justicia a su vez, emitió un mandato de reintegración de la hidroeléctrica.