Arrancó encendidísimo Cañas. Rápidamente consiguió sacar ventaja y así se quedó con el servicio de "Pico" tres veces seguidas para imponerse por un inapelable 6-0 en el primer set.

Para Mónaco el recuerdo de lo ocurrido hace dos años atrás en el Masters Series de Roma -donde no le pudo robar ni siquiera un solo game al de Tapiales- tomaba más vida que nunca. La cuestión se emparejó en el segundo parcial. Mónaco comenzó a acertar al menos una parte de todo lo que había errado en el primero y Cañas bajó su intensidad. En el quinto juego, Mónaco consiguió un quiebre de saque y pasó 3-2 arriba.

Sin embargo, fue un espejismo, porque enseguida "Willy" devolvió gentilezas y emparejó nuevamente la historia, para luego, en el décimo game, volver a quedarse con el servicio del tandilense y cerrarlo por 6-4. Otro duro golpe a la ilusión de Pico. Sin dudas, una de las principales características de Cañas es su garra, esa capacidad para no dar nunca una pelota por perdida, incluso en los peores momentos. Pero también deja todo cuando las cosas están a su favor.

Por eso, Mónaco fue puro mérito al quedarse con el servicio del unquillense en el primer game del tercer set. Pero poco, casi nada, demoró Willy en volver a poner todo en su lugar y asegurarse el pasaporte a cuartos con el 6-2 del tercer parcial. Sigue soñando Cañas en Roland Garros y, parece, no se quiere despertar. Pensar que el año pasado lo tuvo que mirar desde afuera, por la suspensión por doping, y ahora tiene la gran oportunidad de meterse entre los mejores cuatro del torneo.

También merece aplausos Mónaco, quien en este Roland Garros cumplió su mejor actuación en un torneo de Grand Slam. Es que más allá de la frustración que seguramente siente tras la derrota, el tandilense tiene la tranquilidad de haber dejado todo y de saber que en el que ya es su año más exitoso como profesional, acumula dos títulos y sigue subiendo en el ranking. No es poco.

Las declaraciones:

"Estoy jugando mi mejor tenis. Tengo mucha confianza y eso se nota en la cancha. Hoy gané el partido más difícil del torneo y lo hice con claridad. Ya estoy entre los ocho mejores del torneo y eso me pone muy feliz. Me siento muy fuerte física y mentalmente", señaló Cañas, que en los cuartos de final se medirá contra el ganador del cotejo que animan el argentino David Nalbandian y el ruso Nikolay Davydenko.

"Contra Davydenko voy a tener que estar 100 puntos porque es un gran jugador con el que tenés que rendir al máximo; con David nos conocemos muchísimo y va a ser un partido muy parejo", explicó Cañas al referirse a sus futuros rivales.

Por su parte, Mónaco dijo que "estoy con un poco de bronca porque no pude mantener el nivel de los últimos ochos partidos y me duele perder de esta manera".

"Cañas está pasando un gran momento y no me dejó desarrollar mi juego. Pese a perder 6-0 el primer set estaba tranquilo pero realmente tuve un muy mal día", puntualizó Mónaco.

Y añadió: "Igual estoy muy contento porque sigo mejorando. Las metas que me había puesto para fin de año las estoy cumpliendo a mitad de año. Ahora voy a ir a Wimbledon, donde me puse como objetivo ganar uno o dos partidos.