En la Plaza de Mayo, centro cívico de la ciudad de Buenos Aires, reflectores con filtros rosados maquillaban con su luz el primer piso de la fachada del Cabildo y las caras de la Pirámide, en adhesión a la campaña de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El histórico paseo conjugaba así un matiz nuevo con el alumbrado público de tono amarillento, la llama votiva de homenaje al general San Martín en la Catedral, y el letrero electrónico del Palacio Municipal, que hoy anunciaba que faltan 965 días para el bicentenario de la Revolución de Mayo.

En la pirámide, primer monumento de la ciudad, erigido en el primer aniversario de Mayo, la coloración rosada alcanzaba hasta los pliegues del vestido de la estatua de La Libertad instalada en su cúspide.

De modo similar participan en la campaña el Obelisco y el Congreso, en Buenos Aires, así como la ópera, en Sydney; la Puerta de Brandenburgo, en Berlín; el Castillo del Huevo, en Nápoles, y el Empire State, en Nueva York, entre otras construcciones famosas.

La campaña incluye el reparto de cintas rosas y folletos en los que se enseña que la mama es la variedad de cáncer más común y que sólo este año 1.200.000 mujeres descubrirán que la padecen, aunque con el dato esperanzador de que su tasa de mortalidad disminuye.

Durante todo el mes, además, estará habilitada la línea gratuita 0-800-777-6746 para informarse sobre cualquier aspecto relacionado con esta enfermedad.