Bachelet llegó a Tocopilla, una ciudad portuaria cercana al epicentro del temblor 1.600 km al norte de Santiago, donde se dedicó principalmente a visitar el hospital local Marcos Macuada, que deberá ser reconstruido tras los severos daños que sufrió por el movimiento telúrico.

En medio de réplicas constantes y rodeada de vecinos que clamaban por ayuda, la presidenta llamó a la tranquilidad y solidaridad, y comprometió la reconstrucción del centro médico que sufrió serios daños.

"Mi gran mensaje es que la gente se organice y responda a los planes de emergencia. Que haya tranquilidad en el sentido que hay organizaciones que tienen planes" para hacer coordinar la ayuda y la entrega de recursos, dijo Bachelet.

La presidenta destacó que la Fuerza Aérea dispuso la instalación de un hospital de campaña para atender a los 115 lesionados que hay en Tocopilla, según cifras de la Oficina Nacional de Emergencias del Ministerio del Interior (Onemi).

Mientras la presidenta recorría la ciudad, una réplica sacudió el norte del país desatando nuevamente el pánico entre sus habitantes. Según el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile, la réplica tuvo una intensidad de 6,2 grados en la escala de Richter.

Por otro lado, la Onemi no ha cifrado hasta ahora un balance general de heridos, que abarque también otras localidades, debido a la dificultad de realizar los catastros. Sólo ha confirmado que hay dos muertos, dos mujeres, de 88 y 54 años, que perdieron la vida en Tocopilla golpeadas por el derrumbe de muros.

El ministro vocero del gobierno, Ricardo Lagos Weber, dijo que hay unas 4.000 viviendas con daños de diversa magnitud en las zonas afectadas, lo que permitió estimar que habría unos 15.000 damnificados, según consignó un último reporte de Onemi.

Sólo en Tocopilla, según su alcalde Luis Moncayo, hay 4.000 personas damnificadas que en muchos casos durmieron en improvisados albergues o a la intemperie, temerosos que las réplicas derribaran las casas que quedaron en pie.

Onemi informó además que el suministro de agua y luz está restableciéndose paulatinamente en las zonas más afectadas, aunque en Tocopilla el servicio de agua potable sigue interrumpido y la población es abastecida con camiones cisternas.

El ministerio de Salud ha promovido entre la población medidas para el manejo de agua no potable y evitar el brote de enfermedades ante la calurosa primavera austral.

El corte total de luz tras el fuerte sismo también impactó a la industria del cobre, que se concentra en el norte de Chile. Según versiones de prensa de este jueves, la paralización de faenas habría ocasionado pérdidas por unos 23 millones de dólares por menor producción.

Además de Tocopilla, el gobierno decretó zona de catástrofe también al campamento minero de María Elena y el pequeño poblado de Quillagua, el más cercano al epicentro del temblor y con una población de un centenar de habitantes.

La medida permitirá acelerar la entrega de ayuda y la adopción de medidas reparatorias. La mañana de este jueves partió ya un primer avión de la Fuerza Aérea con 14 toneladas de ayuda y se esperaba el viaje de una segunda nave durante la jornada.

Fuente: AFP