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"El plan de vivienda lo va a tener que financiar la ciudad autónoma. Por cada peso que ponga la ciudad, el Estado nacional aportará un peso", dijo el jefe de ministros en una entrevista, esta mañana. Agregó que de esta forma, el gobierno nacional "ayudará realmente" para que se concrete este plan que incluirá "urbanización y planes de emergencia".

En el marco del acuerdo entre el Estado nacional y el gobierno porteño, alcanzado anoche, Aníbal Fernández celebró "el cambio de actitud" de la ciudad, que arrancó "pidiendo más fuerzas de seguridad para desalojar, lo que sólo trajo violencia y muertos, para después avenirse a nuestro análisis".

Fernández pidió también "prudencia" a los jueces, que dictaron una orden de desalojo del Parque Indoamericano, y dijo que es convicción del gobierno nacional que estas situaciones no se resuelven "con sangre, heridos y muertos". "Pacificamos el lugar, realizamos un censo y según nuestra base de datos eran 6075 personas. Es toda gente que vive en Capital", consignó.

Fernández dejó claro que "los usurpadores de terrenos públicos o privados no podrán ser beneficiarios del plan de viviendas" y advirtió que, además, "aquel que usurpe un terreno y tenga un plan social lo perderá, y aquel que habiendo usurpado tierras aspire a un plan social, no lo tendrá".

"No le pegamos a nadie, pedimos a los jueces prudencia, denunciamos a desestabilizadores y a (Eduardo) Duhalde, y apostamos a la serenidad para resolver el tema", dijo el funcionario.

Agregó que la idea es "prestar atención a los que están teniendo problemas", aunque no permitir usurpaciones, y confirmó que "anoche apareció el hombre al que daban por muerto, que estaba escondido en una casa", lo que se condice con las declaraciones del chofer de la ambulancia que supuestamente lo trasladaba y los enfermeros, que habían asegurado que "nunca escucharon un tiro", cuando las versiones hablaban de "remate" con armas de fuego.