El homenaje de los embajadores latinoamericanos

Con un coloquio en la Casa Patria Grande, los representantes diplomáticos de Bolivia, Cuba, Venezuela, Ecuador, Colombia y Perú recordaron el papel que imprimió Néstor Kirchner al proceso de integración regional, desde su presidencia en 2003 y como primer secretario general de la Unasur, en 2010. El cubano Jorge Lamadrid Mascaró recordó la cumbre de presidentes de Mar del Plata, en que los latinoamericanos frenaron el ALCA impulsado por el entonces mandatario George W. Bush.

Lamadrid Mascaró también rescató el impulso a la investigación por crímenes de lesa humanidad: "Por primera vez un tribunal de justicia fuera de Cuba, dictó sentencia por la desaparición de tres ciudadanos cubanos durante la última dictadura cívico-militar", hecho que ocurrió en marzo de 2011 por el Tribunal Oral Federal 6.

La embajadora de Bolivia, Leonor Arauco Lemaitre, señaló: "Cuando Evo (Morales) asumió como presidente, contaba con un aparato del Estado sin experiencia y Néstor envió equipos técnicos que colaboraron en el armado de los ministerios", y destacó que la relación entre ambos "era una relación de hermanos, y esa palabra tiene un significado muy grande entre los pueblos indígenas y campesinos de Bolivia".

Para Carlos Noriega, embajador de Colombia, Kirchner fue "un factor decisivo" que evitó un conflicto bélico entre Venezuela y su país en 2010, con su intervención inmediata. "Logró que se reunieran en un salón Hugo Chávez y Alvaro Uribe y les advirtió: `No salen de aquí hasta que no se pongan de acuerdo' y por eso tenemos una deuda incalculabe con él".

Por su parte, el embajador de Venezuela, Carlos Martínez Mendoza, subrayó el vínculo entre Kirchner y Chávez, y el camino abierto para la integración de los países de la región, resaltó la importancia de su gestión en el conflicto entre su país y Colombia, y ponderó su figura "a la altura de Simón Bolívar y José de San Martín".

El embajador de Perú, Nicolás Lynch Gamero afirmó que el aporte más importante dado por Kirchner a la región fue la "reivindicación de la política y su proyección continental". Y Wellington Sandoval Córdoba, embajador de Ecuador, recordó que Kirchner quiso conocer al presidente de su país, Rafael Correa y lo invitó a Buenos Aires "cuando todavía no era presidente y tenía una intención de voto del 8 por ciento", y definió a esa relación como de "maestro a discípulo". Destacó su "papel fundamental" en la rebelión de fuerzas de seguridad contra Correa (año 2010) y su "reacción inmediata citando a todos los presidentes de la región. Eso más el apoyo popular frustraron el golpe", subrayó.

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