Viernes, 27 de octubre de 2006 | Hoy
La Argentina propondrá que la Declaración política que emerja de la XVI Cumbre Iberoamericana incluya un "taxativo componente social", que refleje la necesidad de que los países del bloque "se ocupen operativamente de la pobreza, el empleo decente y la inclusión".
En ese marco, la delegación argentina que será encabezada por el presidente Néstor Kirchner planteará "una visión de equilibrio en materia de políticas económicas", en vínculo directo con su preocupación social.
También hará foco al momento del debate de ideas en que Iberoamérica pueda "dar con un mecanismo lo más eficaz posible en materia de cooperación".
Para esto, Argentina referirá a la metodología de "cooperación horizontal" que desarrolla en un plano supra regional, según reseñó una fuente del máximo nivel de la Cancillería argentina, al analizar las perspectivas del pronunciamiento político que harán los jefes de Estado en la Cumbre de Montevideo, que se realizará del 3 al 5 de noviembre próximo.
La mirada nacional hacia los contenidos que tendrá la cita de técnicos, como preliminar de la Cumbre, de igual modo incluirá el impulso hacia "una mayor consideración de la sociedad civil" al momento de la redacción de los documentos oficiales.
En ese marco, diversas expresiones de la sociedad civil se reunirán en la ciudad de Piriápolis en la previa de la Cumbre de jefes de Estado, como también harán lo propio relevantes empresarios en Punta del Este.
Distintas fuentes de los países participantes de la Cumbre consultadas coincidieron en que en el ámbito iberoamericano "se hace un permanente esfuerzo por la búsqueda de coincidencias".
Con ese espíritu, los técnicos de los 22 países que integran el bloque vienen trabajando para llegar a conformar una Declaración, un "Compromiso de Montevideo", una Carta Cultural y una serie de Comunicados "que sintetice el acervo iberoamericano".
Esta tendencia de coincidencias como común denominador es observado al paso de cada Cumbre y, en este caso, suma un elemento especial cual es el debut oficial de la secretaría iberoamericana encabezada por Enrique Iglesias.
Esta secretaría tiene por origen la Cumbre de Salamanca 2005 como voluntad de los jefes de Estado en procura de fortalecer la institucionalidad del grupo e imprimirle una nueva dinámica de trabajo.
El borrador de la Declaración, al que tuvo acceso Télam, reseña aspectos considerados de rutina, como el respeto a "la plena vigencia y el compromiso con los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas".
La expresión se incluye "en adhesión al Derecho Internacional, la profundización de la democracia, el desarrollo, la promoción y protección universal de los derechos humanos, el fortalecimiento del multilateralismo y de las relaciones de cooperación entre todos los pueblos y naciones, y el rechazo a la aplicación de medidas coercitivas unilaterales contrarias al Derecho Internacional".
También prevé una reafirmación de la Comunidad Iberoamericana al compromiso con el Derecho Internacional y con un multilateralismo eficaz".
En otro plano, los jefes de Estado abogarán por la promoción de "acciones e iniciativas concretas para la realización universal del derecho a la salud, colocando este objetivo en el centro de la agenda política" de los países y de la cooperación iberoamericana.
Se determinará, además, en qué punto se encuentra el compromiso establecido en Salamanca 2005 sobre la puesta en marcha de "un proceso de elaboración de un Convenio Iberoamericano de Seguridad Social".
El programa Patria Grande, diseñado por el gobierno argentino para regularizar la situación de los extranjeros nacidos en los estados del Mercosur, será uno de los pilares sobre los que se apoyará el documento principal que los gobiernos iberoamericanos firmarán en la próxima Cumbre de Montevideo.
La reunión de jefes de Estado que se realizará del 3 al 5 de noviembre en la capital uruguaya servirá como marco para dar a luz al documento que se denominará "Compromiso de Montevideo sobre Migraciones y Desarrollo" referido a la situación migratoria de los países de Iberoamérica.
El documento buscará promover la cooperación multilateral para el abordaje del fenómeno, y lo eleva a la categoría de "derecho esencial e inalienable del ser humano".
De hecho, la cuestión migratoria es diferente de acuerdo con el lugar desde donde se la observe. El paper que se firmará en Uruguay intentará reunir la visión de España y Portugal, a la de los países de Centro América y a la de los del Cono Sur.
La postura argentina sobre la cuestión migratoria fue elogiada abiertamente por el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, que consideró como "admirable" la Ley migratoria del país, a la que además ponderó por estar "basada en la igualdad y la universalidad".
El programa "Patria Grande" fue un trabajo llevado a cabo por la Cancillería y la Dirección de Migraciones del Ministerio del Interior, y busca que los residentes extranjeros de la región tengan los mismos beneficios y obligaciones que un argentino. Se trata de un trámite gratuito en el que el inmigrande debe comprobar ser nacional de un estado miembro del Mercosur, o de un estado asociado.
Además, la nueva ley exime a las autoridades sanitarias y educativas de la obligación de denunciar ante las autoridades argentinas a aquellos extranjeros que se encuentren en situación migratoria irregular.
De hecho, tras la promulgación de la ley, Brasil, Uruguay y Chile oficializaron también una medida similar para los ciudadanos rgentinos que facilita su residencia en aquellos países.
Fuente: Télam
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