Después de la suspensión de la asamblea universitaria que debe avanzar en la reforma del estatuto, ahora las autoridades de la UBA aseguraron que “la idea es hacerla en agosto”, acordando la fecha precisa antes del receso invernal. El bloque mayoritario de los decanos evalúa hacer “más de una asamblea para terminar las reformas y dar tiempo a los debates”. Desde el espacio de los “4 Decanos”, en cambio, sostienen que convocar “más de una asamblea sería dilatar la reforma”.

La tensión en la UBA parece haber bajado un poco tras la toma del Consejo Superior por parte de los estudiantes de la Federación Universitaria de Buenos Aires (FUBA), hace veinte días. Aquel episodio fue la razón esgrimida por los consejeros para suspender la asamblea que tenía fecha el 6 de junio. Los representantes de profesores, graduados y alumnos discuten ahora cuándo llamar al nuevo cónclave.

El rector Rubén Hallu se reunirá esta semana con decanos y consejeros de la mayoría –radicales, peronistas y aliados– para evaluar los pasos a seguir con la asamblea. El lunes próximo se encontrarán todas las autoridades de las facultades para intentar cerrar el tema. “Uno de los problemas es que la gente de Medicina no quiere saber nada con ser la sede. Tienen temor de que los estudiantes rompan o pinten el recinto como hicieron con el rectorado. Y seguramente habrá que convocar a más de una asamblea para terminar con la reforma del estatuto”, confió un decano de la mayoría.

El espacio de centroizquierda que encabezan los decanos de Arquitectura, Ciencias Sociales, Filosofía y Letras y Ciencias Exactas también reunió a sus consejeros durante los últimos días para cerrar posiciones. “Vamos a promover que se imponga una fecha para la asamblea para que no se dilate más. Creemos que hay consenso en dos de las comisiones (donde se trabajan proyectos para modificar el estatuto), que ya tuvieron bastante debate”, aseguró Jaime Sorín, decano de Arquitectura. El vicerrector explicó que el espacio entiende que puede hacer falta más de una asamblea para desarrollar la reforma, pero tampoco quieren que se dilate el proceso.

Las razones por las que fue suspendida la asamblea de junio todavía son motivo de controversia. Porque además de las explicaciones vertidas en la sesión del consejo, los estudiantes de izquierda que conducen la FUBA responsabilizaron a “los sectores de las camarillas que disputan el rectorado de la universidad. Una reunión a puertas cerradas obligó a Hallu a bajarse de su idea de realizar la asamblea. Para ocultar la disputa palaciega, han salido a responsabilizar nuevamente al movimiento estudiantil”, afirmó Cristian Henkel (PO), copresidente de la federación estudiantil.

Según pudo saber PáginaI12, la reunión del sector mayoritario con el rector existió. Un día antes de la sesión del Consejo Superior que votó la suspensión, decanos, funcionarios y consejeros le manifestaron a Hallu que no quería que se concretara el encuentro. El decano de Farmacia, Alberto Boveris, explicó que después de la toma estudiantil del Consejo Superior, “creímos que lo mejor era suspenderla. Hubo varios consejeros y decanos agredidos y no somos tan valientes como para exponernos nuevamente a una situación así. La mayoría y la minoría estuvimos de acuerdo. Por lo pronto, antes del receso se va a saber cuál será la fecha de la asamblea”.