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Cumplidos un mes y dos días de toma, el centro de estudiantes de Ciencias Sociales abrió ayer una consulta entre los alumnos de la facultad para resolver si se desocupa o no el rectorado de la UBA. La propuesta que empezó a ser sometida a la consideración de los cursos consiste en levantar la toma el martes próximo y reclamarle al Consejo Superior que, en su sesión del día siguiente, se expida sobre los reclamos de un nuevo edificio y mayor presupuesto para Sociales. La decisión del centro encabezado por el Movimiento Refundación de Sociales (MRS, un frente de independientes e izquierda) aumentó la fractura que ya recorría a los estudiantes. Las agrupaciones más radicales lo acusaron de “traicionar el mandato de la asamblea”.
Dos hechos impulsaron el inicio de la consulta en la tarde de ayer: la indefinida prolongación del conflicto (el sábado cumplió un mes) y los golpes que varios estudiantes le propinaron, el viernes pasado, al auto donde viajaba el rector Guillermo Jaim Etcheverry, agresión que fue repudiada por las autoridades de Sociales.
“No es un plebiscito, con urnas y padrones. Es una consulta que se va a hacer curso por curso para que se exprese una voluntad política –explicó Víctor Taricco (El Mate-MRS)–. Para que Jaim se digne a resolver esto tiene que haber un gesto masivo de los estudiantes. Ese gesto podría ser manifestarse a favor de desocupar la sala el martes, a las 19, para que el Consejo Superior pueda sesionar el miércoles. Y, a la vez, pedirle al consejo que les dé una respuesta a nuestros reclamos.” Dante Báez (El Andamio-MRS) agregó: “Veníamos viendo que el proceso de la toma se agota al acercarse el final de las clases. En la facultad, los estudiantes nos dicen que nos retiremos. Por eso, la idea sería retirarnos pero en ofensiva: si los cursos aprueban esta consulta, le ponemos la pelota en la cancha al rector. Jaim hasta ahora dijo que no iba a hacer nada bajo presión. Entonces, nos retiraríamos para que quede claro si el rectorado tiene o no voluntad política de solucionar los problemas de Sociales”. Para Taricco, “el viernes se demostró que hay gente que apuesta a una salida escandalosa. Nosotros queremos un nuevo edificio, una solución real para el año que viene”.
El centro de estudiantes aspira a que el Consejo Superior, si es librada la sala de sesiones, trate el mismo miércoles los puntos reclamados en la toma: nuevo edificio para los 20 mil alumnos de Sociales; más presupuesto para la facultad; no intervención de la universidad en el conflicto de la carrera de Sociología; retiro de las pruebas presentadas contra dos estudiantes en una causa por la quema de urnas ocurrida en 1999, y más y mejores becas de ayuda económica.
Lo incierto es qué resolverán las agrupaciones que participan de la toma y que venían sosteniendo que “la asamblea es soberana”, en oposición a la consulta o plebiscito. “Más allá de nuestra postura, la presidencia del centro está contrariando un mandato de la última asamblea, donde se descartó plebiscitar la toma. El centro traicionó abiertamente la unidad. Están quebrando al movimiento, la única garantía para poder ganar”, apuntó Martín Ogando, del PTS. Una postura similar sostienen el PO y el MST, entre otras agrupaciones. “Estamos a favor de que se pronuncien los cursos, pero no así, porque sería una participación muy limitada. Queremos que todos los estudiantes se posicionen y participen de los debates –siguió Ogando–. El MRS no consultó a los cursos cuando inició la toma y lo hace ahora porque se ve en una posición minoritaria en las asambleas.” Las agrupaciones ajenas al MRS todavía no definieron qué harán con el mandato que surja de la consulta. El viernes habrá una asamblea y ahí podría definirse el nuevo escenario.