DEPORTES
Los chinos creen que Beijing 2008 acelerará su proceso democrático
Lo dijo en Copenhague un miembro del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos. Polémica por el tema de los derechos humanos en China.
Por Pablo Vignone
Los Juegos Olímpicos de Beijing, en el 2008, “acelerarán el proceso de democratización y modernización de China”, aseguró a Página/12 Sun Weija, miembro del comité organizador de los Juegos (Bocog), pero señaló que “China es, esencialmente, un país democrático”. En el marco de una conferencia en la que tomó parte este diario, en Copenhague, Sun defendió la política de derechos humanos de su país y confirmó que “los periodistas podrán transitar por toda China durante los Juegos y tendrán todas las libertades para trabajar”.
La discusión planteada desde que el Comité Olímpico Internacional nominó a la capital china para organizar los Juegos de la XXIX Olimpíada, sobre si la nominación no favorecía a un gobierno que no respetaba los derechos humanos, fue central luego de la exposición en la que Sun mostró los planes del Comité para organizar los Juegos. “China es un país democrático”, afirmó Sun, a cargo de las comunicaciones del Bocog, luego de señalar que en ningún modo hablaba como representante del gobierno de su país. “Los periodistas que vayan a los Juegos tendrán aún mejores condiciones de trabajo que las que gozaron hasta ahora”, invitó, estimando que las trabas burocráticas que hoy se producen –los periodistas deben llenar formularios detallando sus itinerarios– son “por vuestra seguridad”.
El dirigente chino aseguró que “la modernización de la democracia no significa que no seamos un país democrático. La Constitución de China asegura la libertad, y el país es miembro de muchas comisiones internacionales sobre el particular en la ONU, de manera que cumple con ellos”.
Sun pareció haberse preparado especialmente para tratar el tema de los derechos humanos. “Le damos una gran importancia a la mejora de la situación en ese tema –señaló el chino, que en varios pasajes leyó declaraciones ya previstas–. Pero nuestras culturas son diferentes, lo mismo que las necesidades y, para nosotros, los derechos humanos son los derechos legítimos a tener un mejor nivel de vida. China hizo grandes esfuerzos en este campo, y hubo en los últimos 20 años una sustancial mejora en la economía.” El producto bruto per cápita de los habitantes de Beijing ascendió en el 2001 a 3060 dólares. Según fuentes del Bocog, el gobierno chino espera un incremento a 6 mil dólares para el 2008.
Sun reaccionó cuando se confrontó el desarrollo económico del país y la falta de libertades individuales. “Eso no quiere decir que no tengamos libertad –se defendió Sun–. En China hay libertad, todos tenemos libertad, podemos ir adonde queramos, hacer lo que se nos dé la gana, hasta elegir no trabajar, si lo deseamos. No es lógico oponer una cosa con la otra.”
Más tarde, confrontado con otra pregunta similar, Sun dijo que le resultaba “difícil entender el criterio sobre derechos humanos” de los asistentes, opinando que no es correcto “establecer un criterio de lo que son derechos humanos en un país y después imponer ese criterio a otros”, en clara referencia a las críticas de representantes estadounidenses. “Creo haber dicho ya todo sobre el tema.”
Sun admitió que el basquetbolista Yao Ming, que juega en la NBA para los Houston Rockets, está obligado a ceder parte de su salario a la autoridad china. “No sé exactamente cuánto, pero sucede que cada asociación deportiva en China tiene sus propias reglas, y hay que cumplirlas.” Yao Ming sólo se queda con el 50 por ciento del salario que recibe.