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El Consejo Superior de la Universidad Nacional de La Plata aprobó hacer una auditoría en la Facultad de Ciencias Médicas para determinar si se cumple con la carga horaria de clases y para verificar la ejecución presupuestaria y el destino de los fondos. La medida se resolvió por los aplazos masivos en el primer año de la carrera de Medicina.

La UNLP exigió aplicar una segunda instancia recuperatoria para los alumnos que reprobaron los exámenes de las primeras materias de la carrera y dispuso designar un cuerpo de veedores encargados de garantizar el normal desarrollo de las evaluaciones.

La polémica en Medicina surgió luego de que –en los parciales de materias troncales como Anatomía, Histología y Biología– resultara desaprobado entre el 75 y el 80 por ciento de los 3 mil estudiantes que empezaron la carrera este año. Por eso, el Consejo de la UNLP resolvió exigir a la facultad que “implemente una nueva fecha de parcial en los primeros días de agosto” y que instrumente “un nuevo sistema de evaluación”.

Desde este año, la facultad se vio obligada –por ley y por disposición de la UNLP– a terminar con el examen de ingreso que aplicaba desde los 90 y a incorporar a los estudiantes en su primer año.