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- Los reyes y el presidente Kirchner se habían retirado de la sede inaugural cuando uno de los gruesos vidrios de las altas ventanas de la sala de prensa estalló en pedazos y cayó sobre las computadoras y los periodistas. Pronto llegó personal de seguridad y, cuando ya todos preguntaban si se trataba de un atentado, aclararon que uno de los estandartes que flameaba en la esquina golpeó con la base de metal la ventana del tercer piso y destrozó el vidrio.
- En el Congreso se desató un inesperado frente de tormenta: las compañías IBM y Telefónica se disputan el protagonismo en la sala de prensa ubicada en El Círculo. Inicialmente, ambas empresas habían convenido trabajar en conjunto para equipar el enorme espacio destinado a los 800 periodistas acreditados. Sin embargo, al promediar el trabajo común, los responsables de Telefónica decidieron decorar el sector con enormes banderas y afiches con el nombre de la compañía. Pero lo que desató la furia de la empresa informática fue la decisión de bautizar el espacio como “Sala de Prensa Telefónica”: “Esto no lo vamos a tolerar”, rugió la encargada de Relaciones Públicas de IBM frente a Julio López, director de Comunicación Social de la Secretaría de Medios. Finalmente, la sala de prensa fue “desbautizada” y ahora en el sector reinan las banderas de ambas compañías en dosis equitativas. Pero dicen que la guerra aún no terminó.
- En las cuadras perimetrales al Círculo se prohibió colocar cualquier cartel o leyenda que no fuera distribuida por el Instituto Cervantes, pero manos anónimas pintaron en algunas paredes rosarinas leyendas como “rey ladrón, devolvé YPF”, que fueron borradas por la Municipalidad en los últimos días, pero hubo una última arremetida y en la mañana de ayer, cuando faltaba poco para que los monarcas españoles llegaran al Círculo, cerca de allí algunos empleados comunales y porteros borraban presurosos la acusadora bienvenida, que incluía a Aerolíneas en el reclamo.