Otro paso adelante, pero sobre todo, una nueva muestra de carácter. Con una brillante tarea de Luis Scola y el muy buen aporte de Emanuel Ginóbili y Andrés Nocioni, la Selección Argentina de básquetbol le ganó 95-91 a Australia y se consagró campeón del Diamond Ball, certamen organizado por FIBA que se disputó en Nianjing, China, y que sirve como preparación para los Juegos Olímpicos.

Ante uno de sus rivales en el certamen olímpico, Argentina demostró capacidad para sobreponerse a un resultado adverso y recuperó una desventaja que llegó a ser de 19 puntos para quedarse con la victoria y darle al entrenador Sergio Hernández su primer título FIBA a nivel Selección.

Nocioni fue el único que sacó la cara por el equipo en un opaco primer tiempo argentino ante Australia, mientras que Scola y, en menor medida Ginóbili, se pusieron el equipo al hombro para la remontada final que culminó con la victoria de los campeones olímpicos.

En la primera mitad, el elenco de Hernández no consiguió hilvanar un buen funcionamiento en ataque y se mantuvo en partido sólo por la excelente tarea en el tablero ofensivo de Nocioni, que convirtió 18 de sus 20 puntos durante ese pasaje. También sirvió el hecho de provocar faltas, tanto por la buena efectividad de los lanzadores como por el desgaste que provocó en los internos australianos. Igual, ni Ginóbili ni Oberto ni Scola acompañaron el buen rendimiento del alero de Chicago Bulls, y Prigioni no fue el conductor incisivo y preciso que suele ser. Por eso, Australia aprovechó a la perfección los huecos defensivos que dejó Argentina para castigarla con tiros de media y larga distancia.

Así, el campeón oceánico fue construyendo de a poco una marcada superioridad que se vio reflejada en los once puntos que sacó de diferencia en el parcial del segundo cuarto, para culminar la primera mitad arriba por 47-35.

Parecía que el partido se escapaba rápido en el tercer parcial cuando los australianos metieron un parcial 7-0 para tomar una luz de 19 puntos. Sin embargo, un oportuno triple de Ginóbili y un pasaje por demás inspirado de Scola, que anotó 28 de sus 32 puntos en la segunda mitad, sirvieron como base de la remontada. Con el ala pivot de Houston como abanderado y el bahiense como rueda de auxilio, Argentina cerró ese parcial con un contundente 27-15 para meterse de lleno en el partido.

En el último cuarto, Australia, que ya no mostró la misma precisión en lanzamientos largos que en la primera parte del encuentro, cedió ante la potencia ofensiva de Argentina, que de arremetida pudo revertir el resultado. Un robo y posterior corrida de Scola y un triple de Ginóbili de frente al canasto sirvieron para pasar al frente en el marcador y tomar aire para los últimos minutos.

Un triple de Glen Saville a pocos segundos del final le puso algo de suspenso al partido, pero allí apareció la experiencia de Ginóbili para liquidar el pleito desde la línea de libres y definir el encuentro en favor del campeón en Atenas 2004. Así pasó el último examen antes del debut ante Lituania, el verdadero objetivo de este grupo.

95- ARGENTINA

Prigioni, 3; Ginóbili, 24; Nocioni, 20; Scola, 32; Oberto, 6 (FI); Román González, 4; Delfino, 3; Quinteros, 0; Porta, 0; Juan Gutiérrez 3.

DT: Sergio Hernández.

91- AUSTRALIA

CJ Bruton, 8; Newley, 8; Barlow, 16; Nielsen, 11; Bogut, 4 (FI); Anstey, 3; Mills, 14; Ingles, 8; Worthington, 2; Saville, 5;

Andersen, 10; Redhage 2.

DT: Brian Goorjian.

Parciales: Argentina 24-25, 35-47, 62-69 y 95-91.

Arbitros: Romualdas Brazauskas (Lituania), Yang Moaogong (China) y Ilija Belosevic (Serbia).

Estadio: Pabellón de Deportes de Nianjing.