Desde Madrid

En España la comunicación del gobierno con los ciudadanos está garantizada por una serie de rutinas que las diferentes administraciones, independientemente de cuál sea su color político, respetan a rajatabla. En primer lugar, el presidente del gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en compañía de sus ministros, se someten todos los miércoles a una “sesión de control” en el Parlamento, abierta a los medios de comunicación en la que todos los grupos parlamentarios, incluido el oficialista, tienen derecho a bombardearlo con preguntas. Las sesiones se caracterizan por poner en escena los grandes temas de la agenda pública de la semana y tienen una fuerte repercusión en todos los medios.

Otro ejercicio de lo que por aquí se considera “transparencia democrática” lo da habitualmente los viernes la vicepresidenta del gobierno, María Teresa Fernández, al concluir la reunión semanal del Consejo de Ministros, cuando ofrece una conferencia de prensa en el Palacio de la Moncloa. Allí revela a los medios las decisiones que ha tomado el gobierno y las propuestas de leyes que se elevarán al Parlamento. En ese contacto con la prensa no hay limitaciones a la hora de hacer preguntas.

Además, el propio presidente del gobierno da conferencias a los periodistas en ocasiones especiales, como puede ser la visita de un jefe de Estado extranjero y, aunque no tenga nada que ver con la agenda del día, los periodistas también aprovechan esos momentos para dirigir preguntas que pueden resultar incómodas al oficialismo. Rodríguez Zapatero también se expone ante la prensa extranjera cuando sale de visita al exterior y concede habitualmente largas entrevistas a radios y medios gráficos.

Cuando participa de cumbres internacionales, tanto él como su canciller Miguel Angel Moratinos suelen ofrecer conferencias de prensa, por lo general sin límites de extensión ni de preguntas. Y cuando es un encuentro que le interesa promocionar, por caso las bianuales Cumbres Iberoamericanas, son varios los funcionarios españoles accesibles para los medios de prensa extranjeros.

El pasado año, Rodríguez Zapatero se sometió incluso a las preguntas de los ciudadanos que quisieran hacerlo en el ciclo de Televisión Española Tengo una pregunta para usted.