Hace diez días, el campeonato parecía terminado, tanto que algunos jugadores de San Lorenzo ya especulaban públicamente con una posible vuelta olímpica en la cancha de Huracán. Tres partidos más tarde, todos en una semana, determinaron que el Apertura debía resolverse en una recta final de seis jornadas en la que el ex cómodo líder, Boca y Tigre arrancan igualados en 26 puntos, y un poco más atrás se encolumnan Newell’s, Lanús y Vélez. Una definición tan emocionante como inesperada.

Para los últimos seis partidos, San Lorenzo necesita cambiar el paso de los tres anteriores, en los que apenas sacó un punto de los nueve en juego. Por eso dilapidó la ventaja que tenía sobre Boca y sobre Tigre, que le descontaron ocho y cinco puntos en ese lapso, respectivamente. Al equipo de Miguel Russo le queda el fixture a priori más complicado, mientras que Tigre parece tener el programa más sencillo de los tres. Lo de Boca es más parecido a lo de San Lorenzo que a lo del conjunto de Victoria.

La seguidilla de San Lorenzo se inicia con la visita de Gimnasia de Jujuy, un equipo que baja muchísimo su rendimiento cuando sale de su provincia (no ganó de visitante). Luego tiene dos compromisos complicados ante equipos con aspiraciones de prenderse en la pelea como son Newell’s (para colmo en Rosario) y Lanús. Después lo aguarda Huracán, posiblemente ya en Parque Patricios, para el esperado clásico del barrio. En las últimas dos fechas, San Lorenzo recibe a Independiente en el Nuevo Gasómetro y cierra como visitante ante Argentinos en La Paternal, una cancha en la que históricamente no le fue bien. En total, los rivales del equipo de Russo suman 104 puntos, lo que genera un promedio de 17,33. Eso equivale a un equipo que marcharía décimo.

En cuanto a la puntuación de los adversarios de Boca, en los papeles es casi igual a la de San Lorenzo. La suma de los seis rivales da 105 unidades, con un promedio de 17,5. La diferencia es la condición en la que los enfrenta, donde se marca una ligera ventaja para el conjunto de Ischia. En el último tercio del torneo, Boca empieza con la visita a Arsenal, que se hace fuerte en Sarandí, y luego recibe a Vélez, que no gana fuera de Liniers desde la sexta fecha, cuando superó a River. En la fecha siguiente viajará a Tucumán, donde San Martín perdió sólo un partido desde que volvió a Primera (1-0 ante Banfield).

En la 17ª recibe en la Bombonera a Racing, que apenas ganó un partido fuera de Avellaneda y que todavía no pudo mostrar de visitante lo bueno que está exhibiendo de local. Para el final le queda Gimnasia en el estadio Ciudad de La Plata, donde Boca nunca perdió ante el conjunto platense, mientras que cerrará en la Bombonera ante Colón. Lo bueno para el equipo de Ischia es el sprint que encontró en las últimas jornadas, con cuatro triunfos consecutivos.

Para Tigre, que perdió el domingo ante Argentinos luego de tres triunfos seguidos, el panorama aparece como más sencillo, con cuatro partidos ante los cuatro últimos del Apertura. Por eso, sus adversarios apenas suman 82 puntos, lo que da un promedio de 13,67, un hipotético rival que marcharía 18º. Su recta decisiva se inicia con Colón en Santa Fe, uno de sus compromisos más complicado. Luego tendría un juego en teoría más sencillo, ya que lo visitará Godoy Cruz. En la 16ª viajará a La Plata, donde lo espera Estudiantes, que es casi inexpugnable como local, pero habrá que ver qué equipo presenta si sigue en la Copa Sudamericana. Después le toca River en Victoria, partido que no se puede catalogar como fácil pese al presente del equipo de Simeone. Para las últimas dos fechas lo espera el penúltimo Central, aunque en Arroyito, y cierra en casa ante Banfield.

En principio, el Apertura parece reducido a esos tres equipos. Sin embargo, a partir de la experiencia de San Lorenzo, no habría que descartar a Newell’s, Lanús y Vélez. Los rosarinos marchan a tres puntos de los líderes y tienen la oportunidad de descontarle de manera directa a San Lorenzo. Lo mismo ocurre con Lanús, que marcha quinto con 21. Para Vélez, sexto con 20, la mayor posibilidad pasa por bajar dentro de dos jornadas a Boca en la Bombonera.