Juan Román Riquelme, que no concurrió ayer al entrenamiento, preocupa al cuerpo médico de Boca, debido a que continúa con dolor en el pie derecho, razón por la cual, además de no viajar con el resto de plantel a Ecuador, fue descartado para el partido del domingo ante Central y todavía no se puede anticipar la fecha de su regreso a la competencia.

El volante, que sufre una inflamación en la planta del pie derecho, no se presentó al predio de Casa Amarilla, debido a que fue infiltrado y la afección continúa, por lo que se le recomendó que permanezca en reposo. “Le duele mucho a Román, no puede apoyar normalmente la planta del pie, por momentos renguea, y era mejor que se recuperara en su domicilio”, explicó una fuente del cuerpo médico boquense. Riquelme acusó el dolor tras el partido que Boca le ganó por la Copa a Guaraní, de Paraguay, por 3 a 1, encuentro en el que marcó, de penal, el último gol de su equipo.

La fascitis plantar que sufre Riquelme le provoca un dolor intenso durante la mañana, luego va disminuyendo y recién mejora con el descanso. La intención del cuerpo médico es recuperar al jugador para los tramos finales de la Copa Libertadores, si es que Boca llega a esas instancias, aunque no hay una fecha cierta para su regreso.

Mientras que los que jugarán mañana ante Deportivo Cuenca emprendieron su viaje a Ecuador donde, en caso de empatar o ganar, Boca podrá asegurarse su pasaje a octavos de final, en Casa Amarilla trabajaron en forma diferenciada Julio Cáceres (fatiga muscular) y Juan Forlín (distención en el aductor de la pierna izquierda); ambos también están en duda para el partido ante los rosarinos. Tampoco viajó Cristian Chávez, que no integra la lista de buena fe del certamen.