La necesidad de desagregar cada fecha del campeonato de Primera para poder televisar todos los partidos por el canal oficial cambió radicalmente la estructura del torneo. Los campeonatos cortos de 19 fechas pasaron a ser un esquema del pasado; ahora son, más bien, certámenes de 190 partidos, uno detrás de otro, distribuidos a lo largo de la semana. Hace rato que el domingo dejó de ser el día del fútbol de Primera. Ahora hay Fútbol para Todos... los días.

Con fechas recuperadas (el torneo arrancó más tarde a consecuencia de la ruptura de los contratos entre la AFA y Torneos y Competencias, y obligó a jugar tres de las 15 fechas entre semana) y desagregadas, para que ningún partido se superpusiera con otro de manera de poder televisarlos a todos por televisión abierta, el fútbol de Primera se extendió a los siete días de la semana.

Jugados ya 152 de los 190 partidos del Apertura 2009 (todos los de las primeras 15 fechas, más dos encuentros, uno de la 18ª y otro de la 19ª, que Estudiantes adelantó para poder viajar al Mundial de clubes del mes próximo), el patrón está establecido: el domingo se juegan apenas el 30 por ciento de los partidos de Primera, como muestra el cuadro. Por el contrato entre la Jefatura de Gabinete y la AFA, River y Boca deben jugar ese día, aunque eso no se haya observado de manera estricta durante este certamen.

En cambio, Banfield, el líder del Apertura, sólo jugó tres de los 15 partidos que lleva invicto en domingo; cinco los sábados, cuatro los viernes, tres los miércoles, y el restante un lunes. Jugar más los sábados que los domingos, a esta altura de los acontecimientos, no hacen a un equipo más del ascenso que de Primera, como lo demuestra el cuadro de Falcioni.

Cuando Valentín Suárez, un viejo dirigente banfileño, era interventor de la AFA, en 1967, el fútbol de Primera vivió una doble revolución: el desdoblamiento del torneo en un Metropolitano, para los clubes directamente afiliados a AFA, y un Nacional, con clubes del interior, aumentó la cantidad de partidos que los clubes grandes jugaban al año; con el tiempo, eso obligó, en ocasiones, a jugar fechas entre semana. Por otro lado, fue en aquel año en que comenzaron a televisarse partidos de fútbol de Primera en directo: entonces, comenzó a haber un partido adelantado, los viernes por la noche, que televisaba –también– Canal 7. Hasta ese momento, el fútbol era un patrimonio exclusivo de los domingos.

En 1982, cuando San Lorenzo se convirtió en el primer cuadro grande en descender y comenzó a arrastrar multitudes los sábados en la Primera B, la revista El Gráfico se preguntó entonces si había que cambiar el día del fútbol. La respuesta llegó sola una década más tarde, con la firma de los contratos entre la AFA y TyC, cuando el ingreso masivo de la TV comenzó a atomizar el cumplimiento de cada fecha. Partidos los viernes y los sábados comenzaron a hacerse norma y en los años ’90, inclusive, se tornó moda cerrar la fecha los lunes con un encuentro entre equipos de menor convocatoria.

Cuando los equipos de Primera comenzaron a exigir más dinero de la TV, comenzaron a televisarse más y más partidos de cada fecha, hasta el extremo de transmitirlos todos un par de años atrás, la mitad por cable abierto y la otra mitad por codificado. Aún así, la fecha se reducía a viernes, sábado y domingo, con la mitad de los encuentros jugándose esa última jornada, el día tradicional del fútbol. Los fines de semana, de todas maneras, concentraron durante el Apertura el 80 por ciento de los partidos.

La falta de ofertas atractivas, que se suponía llegarían tras el transcurso de las primeras fechas del Apertura, de parte de otros canales de aire, llevaron a la sucesión casi interminable de partidos por televisión abierta. No alcanza el día para televisar cuatro partidos en seguidilla y menos cuando en los meses de verano entra en vigencia un acuerdo entre la AFA y Agremiados que impide la disputa de encuentros de Primera antes de las 17.

Por esa razón, los 152 partidos ya jugados del Apertura se disputaron a lo largo de 53 días distintos; desde que el torneo arrancó, el 21 de agosto, hasta el miércoles pasado, en que Colón derrotó a Estudiantes, transcurrieron 95 días.