El empate los dejó lejos de la cima del Clausura. Sumar tres puntos hubiese significado para cualquiera de los dos instalarse entre los protagonistas del certamen, y así quedar a una unidad del líder River. Sin embargo, San Lorenzo y Lanús no se sacaron ventajas y armaron un 1-1 que saborearon de distinta manera: para los dirigidos por Ramón Díaz fue un nuevo trago amargo como local, ya que no supieron mantener el resultado favorable tras el gol de Menseguez en el inicio del complemento; mientras que para el equipo que conduce Gabriel Schurrer, que emparejó con un tanto de Goltz, fue un marcador que le permitió seguir dulce como visitante.

San Lorenzo intentó más, fue incisivo, pero careció de precisión. Desde el comienzo se mostró entusiasmado, llevando las riendas del encuentro a partir del manejo inteligente que proponía Ortigoza desde el mediocampo. Aún así, al conjunto de Boedo le faltó peso ofensivo. A excepción de algunos desbordes de Menseguez, ni Velázquez ni Salgueiro estuvieron picantes. Por su parte, Lanús fue práctico. Si bien no mostró sus mejores armas en la delantera, pues Leandro Díaz y Regueiro estaban desconectados del resto del equipo, el elenco de la zona Sur capitalizó cada error del rival.

Así, el primer tiempo dejó poco fútbol y mucha lucha. A tal punto, que las oportunidades más claras de los equipos llegaron en el cierre de la etapa a partir de fallas del adversario: a los 38 minutos, tras un pelotazo de Pizarro desde el círculo central, Díaz ganó en velocidad y superó en el forcejeo a Tula. Así quedó solo frente a Migliore, que salió y chocó con el delantero. La pelota pasó rozando el palo derecho. A los 43 fue el local el que casi abre el marcador cuando luego de un centro de Salgueiro que parecía intrascendente, Ledesma dudó en despejar y Tula se avivó para volver a poner la pelota en juego. El remate de Carmona lo controló bien Marchesín, que estuvo sólido en cada intervención.

El complemento cambió la cara. El ingreso de Romagnoli por un lado y de Camoranesi por el otro permitió que el juego se hiciera más fluido. Y un minuto después de su entrada, Romagnoli dio un pase en profundidad a Menseguez, que picó la pelota frente a la salida del arquero y decretó el 1-0. Desde allí, el trámite del encuentro pasó a manos del local, que con Romagnoli y Ortigoza se adueñaron de la pelota. Sin embargo, San Lorenzo se confió y lo pagó caro. Y de la peor forma, porque a los 69 minutos, después de un nuevo error en la salida, Regueiro envió un centro, y Goltz, que apareció por sorpresa, sentenció la igualdad con una definición a la carrera. El ex Huracán se acostumbró a anotarles a los de Boedo y ya lleva cuatro en su cuenta.

Desde ese momento, los locales se desorientaron, pero Lanús no supo cómo aprovechar el envión anímico y tras las chances desperdiciadas por Romero, se conformó con el punto conseguido fuera de casa. Se fue dulce. Mientras tanto, San Lorenzo demarcó su rendimiento de mayor a menor, y la igualdad lo dejó con una nueva amargura que lo aleja de lo más alto del Clausura.

Informe: Matías Quercia.