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Desde San Luis

La tragedia de Zanjitas pegó durísimo en Potrero de los Funes: no habrá champagne en el podio ni música en los altavoces. Aunque las populares cuestan 20 pesos, no habrá fiesta popular hoy en este enclave de la velocidad a media hora de la capital provincial. Ni siquiera la cita del Mundial de Gran Turismo, que cierra aquí su torneo con autos de medio millón de dólares y 600 HP, va a causar sensación. Ni siquiera la espectacular pole position de Agustín Canapino (Chevrolet) para la anteúltima carrera del año del TC2000 lo va a lograr.

Canapino voló en el ondulante asfalto de Potrero de los Funes. “Saqué mucha diferencia porque es el circuito más largo de la Argentina”, dijo tras amasar más de un segundo sobre Gabriel Ponce de León (Fiat) y un segundo y medio al puntero del torneo, Matías Rossi (Toyota). “¿El secreto? El auto tracciona muy bien, en un circuito como éste es clave”

Lo interesante será ver cómo Canapino, que pese a la pole larga cuarto en la primera serie por causa de las penalizaciones habituales en el TC2000, avanza en carrera. “Como ya no peleo el campeonato voy a salir a todo o nada”, promete. “Lo de Canapino es sorprendente”, señala el santafesino Fabián Yannantuoni, que clasificó tercero y larga adelante en la segunda serie.

El otro foco es la lucha por el título. Rossi, su compañero Mariano Werner y Leonel Pernía (Honda) están separados por apenas siete puntos, cuando quedan 66 en juego. Rossi (8º en clasificación) espera correr “sin pensar en el campeonato, tratando de sumar puntos”. Werner (6º) y Pernía (7º) intentarán irse de Potrero manteniendo la diferencia.

Hay atractivos para la carrera, que se larga a las 11.50 (televisa Canal 13 desde las 11) pese al dolor que paraliza a la provincia.

El binomio alemán Lucas Lühr-Michael Krumm (Nissan GT-R) ganó el título mundial de GT; hoy se disputa la segunda carrera del fin de semana, a partir de las 13.45 (televisa Canal 13).