En la crónica de La Candela caben Rojitas y Maradona, los grandes equipos de Boca en la década del ’60, el desamparo, el resurgimiento, los casi 100 mil dólares que Alberto Jota Armando pagó por ella en 1963, los 350 mil en que la vendió Mauricio Macri en 2005 y un presente donde predominan los colores del Barcelona. Son casi cincuenta años de historia que ahora recupera el club, pero no como dueño y sí como inquilino. A cambio de 30 mil dólares mensuales de alquiler, las Divisiones Inferiores volverán a utilizar el predio de 6 hectáreas gracias a un convenio con los catalanes. Según quién analice esta operación, oficialistas u opositores al presidente Daniel Angelici, se trata de “una inversión a futuro” o “un negociado”. Lo curioso es que la institución ya tiene 4 hectáreas en Casa Amarilla para su semillero y otras 20 en Ezeiza que le cedió el gobierno nacional con un objetivo similar.

El vicepresidente 1º Oscar Moscariello defiende el arrendamiento de La Candela “porque está enmarcado en un acuerdo con el Barcelona que nos permitirá aprovechar su know how y amplificar nuestro trabajo en el fútbol amateur. Si podemos vender uno solo de los 39 juveniles que nos cedieron de los 200 chicos que tienen ellos en el predio, se habrá pagado esta operación”. Para Roberto Digón, ex candidato a vicepresidente en la lista que encabezaba Jorge Amor Ameal cuando perdió las elecciones con Angelici, “esto le va a costar a Boca 360 mil dólares anuales, poco más de lo que vendió La Candela en 2005 y un dineral en mantener al personal. La idea del oficialismo es construir un hotel para turistas en Casa Amarilla y llevar las divisiones menores a La Candela, donde ni siquiera están dadas las condiciones de seguridad en la zona”.

Moscariello desmiente el proyecto del alojamiento para el turismo y se afirma en que “los dormis para los juveniles funcionan a pleno en Casa Amarilla, pero no alcanzan. Por eso vamos a utilizar los dos lugares, ya que también es insuficiente La Candela. La alquilaremos por un sistema de leasing y hasta podríamos recuperarla. Hoy, si usted la viera, se sorprendería de lo bien cuidada que está”. A Claudio Giardino, opositor de la Agrupación La Bombonera, le preocupa “el derecho de prioridad que tendrá el Barcelona sobre nuestros juveniles”. Este y todos los puntos del acuerdo se desconocen porque Boca no difundió su contenido. El vicepresidente 1º adelantó que lo subirían a la página oficial para que estén informados los socios. A comienzos de marzo, Angelici, Jordi Mestre (directivo del club español) y el coordinador del fútbol amateur boquense Jorge “Coqui” Raffo (ver aparte) presentaron en La Bombonera la alianza entre los dos gigantes.

El presidente de Boca informó en la página oficial el 5 de marzo: “Son 39 jugadores, cinco que ya estaban en nuestra institución y 34 que han pasado a partir de este año. Sobre ellos tiene la prioridad el Barcelona y también un porcentaje de las futuras ventas. Después hay un listado de unos 10 jugadores de las Inferiores, que no participaron de la Reserva o de la Primera, sobre los que el Barcelona tiene el derecho de tanteo”.

A juzgar por estas declaraciones, no queda claro cómo se instrumentará el convenio en el rubro cesión de futbolistas. ¿Quiénes son los afectados? ¿Qué futuro tendrán esos menores? ¿A cuál de las entidades les pertenecerán los derechos federativos? ¿A la que ya los venía formando en la Candela desde julio de 2007 apelando a los servicios de un club fantasía llamado Fútbol Club Barcelona Juniors Luján? El único modo de anotar jugadores que compiten en la Liga Lujanense, claro está.

Estas preguntas, por ahora, son difíciles de responder. El oficialismo revindica como parte clave del acuerdo que Boca contará con asesoramiento para su staff de entrenadores del semillero. Se les transmitirá la experiencia con que Barcelona se destaca en el mundo de los juveniles. La Masía es el complejo deportivo del que han salido sus mejores jugadores. La posibilidad de descubrir a un nuevo Messi entusiasma a ambos lados del Atlántico, pero es tan evidente que si surgiera un crack de relieve producto de este intercambio, lo fichará el Barcelona. Ya pasó antes con Maximiliano Rolón, un rosarino clase 1995, diestro, que juega en la cantera blaugrana. No hay motivos para pensar que ahora será diferente.

Moscariello vuelve a decir en defensa del arreglo: “Sabemos que será difícil conseguir lo que prometió Macri cuando habló de tener un equipo de Primera formado con el ciento por ciento de futbolistas surgidos del semillero. Pero no estaría mal si llegamos a un 50 o 60 por ciento”.

En San Justo, más precisamente en Villa Luzuriaga, se levanta el emblemático complejo donde Maradona se concentraba con Boca en 1981, el año en que salió campeón del torneo Metropolitano. Ahí también funciona el Cefar (Centro de Entrenamiento para Futbolistas de Alto Rendimiento), una creación de Raffo, el apellido que explica en buena medida el convenio.

Sesenta chicos viven allí, todos provistos de ropa deportiva con los colores del Barcelona. En el corazón del más populoso de los partidos que forman el Gran Buenos Aires: La Matanza. Dicen que el campeón del mundo se comprometió a invertir en La Candela 7,5 millones de euros en doce años. Unos 625 mil por temporada. Además, ahora Boca aportará lo suyo. Y hará una inversión programada o un mal negocio (depende desde qué lado se lo mire) de esos a los que nos tiene acostumbrados la globalización del fútbol.