“Estos tres puntos valen como cien, porque para nosotros todos los partidos son finales”, comentó el DT Ricardo Caruso Lombardi tras el triunfo de San Lorenzo por 3-0 sobre Godoy Cruz, en otro de los adelantados de la décima fecha, que le dio oxígeno en su lucha por mejorar el promedio. El conjunto de Boedo liquidó el pleito en la primera etapa, con dos goles de su nuevo artillero, Emmanuel Gigliotti, mientras que Cristian Chávez amplió la ventaja en el final.

El equipo que hizo de local en cancha de Boca (el Nuevo Gasómetro no fue habilitado por algunas deficiencias en la estructura, tras el temporal del pasado miércoles 4) tuvo el handicap de que golpeó de movida. A los 7 minutos, tras un tiro libre, el defensor Jonathan Bottinelli cabeceó, la pelota fue rechazada por Ibáñez y el rebote fue capturado por Gigliotti (ligeramente adelantado), quien mandó el balón a la red.

El tanto le dio cierto alivio al conjunto azulgrana que pudo haber aumentado la cuenta a los 14, tras una clara falta de Sigali sobre Romagnoli, cuando Ortigoza tuvo una chance de penal, pero por primera vez en su carrera falló en la definición. El segundo llegó a los 29, tras un centro de Buffarini que Gicliotti conectó ganándole la posición a Sigali.

En la segunda parte, el ingreso del panameño Armando Cooper le entregó algo más de vivacidad al ataque de un conjunto mendocino que buscó descontar por distintos caminos, aunque sin la suficiente profundidad.

Además, en las pocas veces que el equipo visitante logró desarticular a una defensa ordenada apareció Pablo Migliore para entregar solvencia.

Y sobre el cierre, una desinteligencia entre Sigali e Ibáñez le permitió al ingresado Chávez quedar de cara al gol y mandar la pelota al fondo del arco, para redondear un triunfo tan justo como necesario.