El líder Real Madrid se impuso 2-1 al Barcelona en una nueva edición del clásico del fútbol español disputada en el Camp Nou, donde el conjunto madridista no brilló, pero cumplió su misión con un eficiente dispositivo defensivo y sentenció el campeonato al situarse a siete puntos de ventaja sobre el conjunto catalán. Los blancos se adelantaron en el marcador en el minuto 17 por intermedio de Khedira, hasta que Alexis Sánchez empató en la segunda parte. Pero la ilusión duró sólo tres minutos, los que tardó Cristiano Ronaldo en decantar el partido a favor de Madrid. En el equipo de Mourinho, Angel Di María fue titular, mientras Gonzalo Higuaín sólo disputó escasos minutos sobre el final. En los locales jugaron los 90 minutos Lionel Messi y Javier Mascherano.

El arranque del partido mostró a un Real Madrid ambicioso, que sorprendió a un Barcelona más errático que lo habitual. Y además, tuvo la fortuna de colocarse en ventaja en una de las primeras ocasiones que generó. Tras un corner, Pepe metió cabezazo que Valdez tapó a medias, pero Puyol se durmió en rechazar y Khedira lo anticipó para convertir el primer tanto. A partir de ese momento, se dio el desarrollo más esperado, con Barcelona monopolizando la pelota y Real Madrid achicando espacios para neutralizar el juego de su adversario y siempre alerta para salir de contragolpe. Con esa estrategia, el conjunto de Mourinho mantuvo el control del juego, más allá de que Xavi pudo haber empatado tras una genial asistencia de Messi, pero Casillas alcanzó a taparle el mano a mano al corner.

Con un Barcelona menos lúcido que en otros compromisos, el juego se iba tornando monótono, con un equipo que iba y chocaba ante la firmeza del rival. Tello, como extremo izquierdo, era el único que se escapaba del cerrojo del Madrid, pero siempre terminaba resolviendo mal. Incluso, de esa forma llegó al gol, cuando una resolución defectuosa del juvenil canterano pudo ser aprovechada por Alexis Sánchez tras un par de rebotes. Parecía que ahí podía cambiar la historia, pero Cristiano Ronaldo tenía otros planes. Apenas tres minutos después del gol del Barça, el portugués recibió un gran pase de Ozil, le ganó sin problemas a Mascherano y definió con clase ante el achique de Valdez. Todo volvió como antes del tanto de Sánchez, servido para que el Madrid sentenciara la liga ante la impotencia de un Barcelona maniatado y pudiera revertir la tendencia desfavorable que traía ante los catalanes. Además, Mourinho consiguió su primer triunfo sobre el conjunto de Guardiola en el Camp Nou, donde los merengues no marcaban un gol desde el 22 de diciembre de 2007.