En el momento más difícil de su historia, Independiente recibirá hoy a Unión, rival directo en la pelea por intentar escaparle al descenso, en medio de la tensión que generaron los rumores de renuncia del entrenador, Américo Gallego, y las amenazas al delantero Luciano Leguizamón. El encuentro será custodiado por un celoso operativo de seguridad que incluirá a 700 policías, según confirmaron fuentes de la APreViDe, debido a la posibilidad de disturbios ante un hipotético resultado adverso para el conjunto de Avellaneda. Después de la dura derrota ante All Boys tomaron fuerza distintas versiones que daban cuenta de que Gallego analizaría dar un paso al costado si no logran vencer al equipo santafesino.

Pero el hecho que enrareció todavía más el clima de tensión que rodea al equipo ocurrió el miércoles pasado, cuando un grupo de hinchas amenazó al delantero Luciano Leguizamón, previo al ingreso al predio de la AFA en Ezeiza, donde, paradójicamente, Independiente se recluyó en busca de tranquilidad. “Nos van a mandar a la B... Los vamos a matar a todos”, dijeron, entre otras cosas, los hinchas al ex delantero de Arsenal.

Para esta noche, Gallego decidió cuatro cambios en relación con el equipo que perdió en Floresta y modificaría el esquema, retornando a una defensa con cuatro jugadores.