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El TC vuelve este fin de semana a Olavarría y esa es una buena noticia para los pilotos de Chevrolet, lanzados a tratar de asegurarse un lugar entre los 12 clasificados para la Copa de Oro, cuando faltan dos carreras (ésta y la próxima en Paraná). Es uno de los autódromos de mayor promedio de velocidad y eso ayuda a la marca: en la carrera disputada en el mismo escenario, en abril pasado, el ganador fue Matías Rossi. Hoy ni él (13º en el torneo) ni Christian Ledesma (que ganó la última carrera en el autódromo de Buenos Aires y está 16º), ni Mariano Altuna (17º) ni Agustín Canapino (18º), los principales pilotos de la marca, están clasificados para pelear el título.

“Es el objetivo de las próximas dos carreras”, señala Ledesma. “Voy confiado, accidentalmente salimos del grupo de los doce primeros por dos carreras que no pude sumar”, remata Rossi. Se tiene confianza en un escenario en donde los Ford también pueden andar muy fuerte.

A eso apunta el campeón, Mauro Giallombardo, que desde esta carrera deberá cumplir la pena que le impuso la ACTC y largar la final desde la última fila, que había apelado en su momento y que ya venían cumpliendo sus compañeros de equipo, el líder del torneo Mariano Werner y Juan Bautista De Benedictis, que no habían hecho uso del derecho de apelación. Todo a raíz de una infracción al reglamento por parte del equipo Lincoln Sport Group.

Desde las 14.15 se efectuará la primera manga de clasificación al trazado de 4066,36 metros de cuerda. Mañana se disputará la sesión definitiva, y el domingo, las acostumbradas tres series y la final.