El líder Barcelona, con Lionel Messi y Javier Mascherano sobre el terreno de juego, ganó ayer el primer clásico de la era técnica del argentino Gerardo Martino, al vencer de local por 2-1 a Real Madrid, por la décima fecha de la Liga de España. Con esta victoria, el conjunto azulgrana mantuvo la punta del campeonato con 28 puntos y cuatro de diferencia sobre el escolta, el Atlético de Madrid, del también argentino Diego Simeone, que hoy se enfrentará al Betis. Real Madrid, que ayer alineó como titular al rosarino Angel Di María, quedó a seis unidades.

El crack brasileño Neymar adelantó al Barcelona en el minuto 18, marcando el primer tanto de su carrera al Madrid, mientras el chileno Alexis Sánchez amplió la ventaja con un golazo en el minuto 78. El Real Madrid, en una contra, descontó con un gol de Jesé, cuando faltaban dos minutos para el final.

Messi, que no estuvo del todo fino, pudo ampliar la ventaja para el conjunto catalán dos minutos después del gol de Neymar, pero tras quedar mano a mano con el arquero, tiró el balón afuera. Esa fue su mejor chance para convertirse en el máximo goleador histórico del clásico español, distinción que actualmente comparte con Alfredo Di Stéfano con 18 tantos. Tras el dominio catalán en la primera mitad, el desarrollo cambió de manos en el segundo tiempo, cuando el Real Madrid pudo empatar pero chocó con las atajadas de Víctor Valdés. Además, el francés estampó un remate en el travesaño, un rato antes de que Alexis Sánchez liquidara el partido.

El clásico, que tuvo al entrenador del seleccionado argentino Alejandro Sabella entre el público, dejó una vez más varias tarjetas amarillas y mensajes de trasfondo político –con reclamos a favor de la independencia de Cataluña–, pero sobre todo la sensación de que ninguno de los dos colosos del fútbol español está aún en su mejor momento. Incluso, así lo reconoció Martino tras el juego, a pesar de que su equipo lleva nueve triunfos y un empate. “El rendimiento es bueno matemáticamente, pero aún se puede mejorar mucho más”, aseguró el entrenador rosarino, que se mostró muy humilde sobre su incidencia en el conjunto. “Mi incidencia en el equipo sigue siendo mínima. Todavía debo conocer más a mis jugadores y hacer un análisis más adecuado de los rivales”, indicó Martino.

A pesar de la victoria, el DT argentino tuvo que hacer frente a algunas críticas por el rendimiento de Barcelona. Y en su análisis, admitió que la labor de su equipo fue de “más a menos”. “En el primer tiempo fuimos reconocibles. Y cuando en el segundo tiempo vi que tenía un tono dudoso, en cuanto al resultado, hicimos los cambios que pensamos para controlar el partido”, asumió el ex técnico de Newell’s.

Del otro lado, Real Madrid dejó la sensación de haber regalado un tiempo por un planteo especulativo. Para colmo, desperdició varios minutos quejándose de los árbitros, por supuestos penales no marcados. Por ese motivo, la bronca apuntó a ese factor. “La segunda parte fue muy buena. Hemos presionado más, hemos tenido el control del partido. Y después hay un penal que me parece muy claro. Lo ha visto todo el mundo y el árbitro no lo ha pitado”, aseguró el entrenador italiano Carlo Ancelotti, en referencia a una falta de Mascherano sobre Cristiano Ronaldo, que el árbitro Undiano Mallenco no pitó. Más contundente fue Sergio Ramos, uno de los referentes del plantel blanco. “Hay cosas con las que no se puede luchar. Ha habido dos penales clarísimos”, indicó el defensor.

Lo cierto es que el clásico español pasó, con un nuevo triunfo de Barcelona. Sin el brillo de otros tiempos y con un Messi apagado, pero con el picante y la polémica de siempre.