Colón no se quiere despertar del sueño. Con la victoria 1-0 sobre Tigre, el conjunto santafesino sigue líder –y terminará así el fin de semana– y se sigue alejando de la zona de descenso, cuando ya comienza a asomar la mitad del campeonato. Con un gol de penal de Lucas Alario en el arranque del partido, al líder le alcanzó para quedarse con una victoria que debió ser más holgada, más allá de que el Montoya fue nuevamente figura y que un remate de Pérez García pegó en el travesaño, previo desvío del arquero.

“Desde que entramos a la cancha no paramos de correr”, aseguró Alario para explicar la fórmula del conjunto de Diego Osella. Y hay que creerle. Con la intensidad que puso Colón, le alcanzó para manejar el trámite. También ayudó que la primera acción de interés del juego terminó en gol. Alario picó habilitado y, cuando intentó gambetear a Javier García, el arquero lo derribó. El propio delantero ejecutó con serenidad y puso a su equipo en ventaja.

Con mucha actitud, Colón empujó durante todo el partido y acumuló méritos para quedarse con la victoria. Por el contrario, Tigre se mostró muy timorato y recién en los últimos minutos apretó en busca del empate. Y si bien tuvo algunas ocasiones, no hubiese sido merecido que llegara a la igualdad. Por el contrario, Colón defendió con intensidad, se aferró a la victoria y sigue mirando a todos desde la cima de la punta.