No resultó tranquilo el día del aniversario de Boca. Luego de un recordatorio en la plaza Solís por el 109º aniversario de la fundación del club, el presidente Daniel Angelici estuvo reunido con el entrenador Carlos Bianchi para empezar a definir el futuro del plantel a partir del próximo semestre. En este primer contacto, el técnico marcó sus intenciones de que arriben entre siete y ocho refuerzos, lo que también implicaría la salida de un número similar de los actuales integrantes del equipo.

Luego del compromiso oficial por el aniversario del club, Angelici mantuvo el primer contacto formal con Bianchi, pensando en el próximo semestre. Mientras los jugadores realizaban movimientos físicos en una de las canchas del predio Pedro Pompilio, antes de la práctica de fútbol en espacio reducido, el técnico y el presidente se reunieron durante más de una hora en las oficinas de Casa Amarilla, para empezar a delinear el futuro del plantel. La idea que presentó Bianchi es la de renovar el equipo a partir de la llegada de siete u ocho refuerzos, lo que implicaría desafectar la misma cantidad del grupo actual.

Más allá de las intenciones, la economía de Boca no es la mejor, por lo que la idea de la dirigencia es primero vender para luego poder comprar. De esa manera, las reuniones van a seguir y el tema económico será clave para darle los gustos a Bianchi.

Además de la reunión, lo más importante del día estuvo en el retorno a las prácticas de Juan Román Riquelme, ya recuperado de la molestia en el isquiotibial que no le permitió viajar a Rosario a jugar con Central. Ante esa situación, su regreso al equipo titular es seguro para el encuentro ante Godoy Cruz en la Bombonera. Otro que prepara su regreso es el volante Pablo Ledesma, quien se recuperó de una lesión que le llevó varias semanas de tratamiento, y ya está disponible si Bianchi lo quiere ubicar de nuevo entre los titulares. Claro que, con lo informal que fue la práctica, resulta difícil vislumbrar la formación para recibir al conjunto mendocino.