Sábado, 5 de julio de 2014 | Hoy
DEPORTES › CINCO PUNTOS PARA MIRAR EL PARTIDO CON CONFIANZA Y OTROS CINCO PARA VERLO Y SENTIR TEMORES
Luego de 24 años de sequía, la Selección Argentina buscará meterse de nuevo en las semifinales de un Mundial, cuando se enfrente a la peligrosa Bélgica. Hay cuestiones sólidas para pensar en una victoria, pero también datos preocupantes para suponer una caída.
Cinco razones para ser optimista
- Messi: la estrella del Barcelona viene demostrando en este Mundial que tiene la capacidad necesaria para romper cualquier esquema defensivo de los rivales, y así provocar el desequilibrio. Su técnica termina superando las marcas escalonadas que le proponen y Argentina puede, a partir de ahí, tener chances concretas de cambiar el resultado del juego. Eso le da la posibilidad concreta de seguir avanzando en la Copa. Entre las figuras que continúan adelante, él ha sido hasta el momento el único que exhibió diferencia con los demás, y sus acciones le posibilitaron a Argentina derrotar a Irán y también a Suiza. En el duelo de hoy ante los belgas, una vez más tendrá la misión de liderar al plantel desde lo futbolístico para poder acceder a las semifinales.
- Di María: el nivel del ex Central viene en alza, y se ha convertido en el socio principal de Messi para armar todo el esquema ofensivo del equipo. Su velocidad y su aptitud para eludir rivales lo convierten en una pieza vital del seleccionado. Precisamente, si logra mantener el rendimiento del encuentro ante Suiza, será muy importante para conseguir el desnivel por la franja izquierda. Si bien cuando lo hizo por el otro lado le costó adaptarse por tener el perfil cambiado, también fue clave para generar desbordes, pero estuvo más lejos de la posición de Messi. Además, su aporte goleador puede ser decisivo, sobre todo en algún contraataque.
- Romero: el arquero es uno de los que arrancaron el Mundial con una presión extra, por su escasa participación en el Mónaco francés, pero lentamente se fue afirmando y parece estar con la confianza necesaria que un jugador en su puesto necesita. Romero fue importante para responder de manera positiva ante los suizos, y más allá de que se le puede cargar una parte de responsabilidad en el gol de Bosnia, no fue el culpable absoluto, de igual forma que en los dos tantos padecidos ante Nigeria. Sólo una acción dejó duda, el martes pasado, cuando no salió a rechazar la pelota ante la entrada de Drmic, cuando se encontraba más cerca de la pelota. Pero no cometió más errores y transmite más seguridad.
- Fortaleza anímica: la sucesión de victorias hizo crecer el espíritu interno del equipo, que a partir de esos triunfos se va convenciendo de que puede alcanzar el objetivo, y también se da cuenta de que no hay otros rivales que estén mostrando un nivel superlativo. Uno de los motores principales en este aspecto es Javier Mascherano, que desde el centro del campo transmite todo su carácter al resto de los compañeros. En situaciones complicadas, como puede ocurrir hoy ante Bélgica, este punto puede terminar volcando la balanza a favor de Argentina, que también sabe que luce una camiseta con mucha historia y que los rivales mantienen el respeto lógico tratándose de una potencia futbolística.
- Recambio: el seleccionado argentino cuenta con uno de los mejores planteles del mundo, con jugadores que se destacan en la mejores ligas. Este es un punto que tiene que aprovechar para sacar ventaja. Nombres como Palacio, Ricardo Alvarez, Augusto Fernández, Enzo Pérez, que no han tenido mucha participación hasta el momento, pueden convertirse en piezas importantes si la situación lo requiere. Inclusive, hasta el propio Lavezzi, al que le tocó jugar por la lesión de Agüero, ha sido fundamental en algunos momentos. También esperan afuera futbolistas de la talla de Martín Demichelis, que si bien depende de una lesión o una suspensión de los marcadores centrales, se desempeña en un equipo muy competitivo como el Manchester City y se enfrenta a delanteros de lujo todas las semanas.
- El temor de Sabella: el entrenador argentino no se ha destacado por la audacia en este Mundial, a diferencia de lo que mostró en varios lapsos de las Eliminatorias y también en amistosos previos. La preocupación extrema sobre algunos rivales es transmitida hacia adentro de la cancha y termina provocando confusión entre los jugadores, que no terminan de entender si el convencimiento para ir en busca de la victoria es total. Encima, la tardanza en tomar decisiones durante los partidos también aporta más interrogantes y hasta causa irritación en ciertos jugadores, que miran hacia afuera reclamando una reacción de parte del conductor, que nunca termina de llegar.
- Higuaín: el delantero no viene jugando un buen Mundial, y su falta de gol tampoco lo ayuda en el plano anímico. En muchas ocasiones se lo vio fuera del circuito de ataque y lejos del resto de sus compañeros. Cuando intenta controlar la pelota de espaldas al arco no lo consigue con continuidad y termina desperdiciando oportunidades valiosas. Para colmo, el jugador del Napoli no está preciso en la definición, uno de sus mejores atributos, y así dejó pasar chances claras ante el arquero de Irán y frente al de Suiza también. Argentina necesita que aparezcan sus goles en estas instancias decisivas de la Copa.
- Gago: otro que tampoco atraviesa su mejor momento, y el equipo lo siente en demasía. El volante comenzó mejor cuando se inició el Grupo F, pero fue bajando su rendimiento y frente a los suizos cumplió uno de sus partidos más flojos. Lentamente dejó de ser el acompañante ideal de Messi en el armado de las jugadas de ataque y no logra prevalecer ante los mediocampistas rivales en esa zona clave de la cancha. Como la marca no es su fuerte, termina corriendo a los rivales de atrás y comete infracciones innecesarias. El seleccionado pierde no sólo sorpresa por la derecha, sino también inventiva.
- La incógnita de Basanta: el defensor jugará hoy su primer partido de titular en el Mundial, debido a la suspensión que debe cumplir Marcos Rojo. Como no es un marcador lateral natural, es un gran interrogante cómo puede desempeñarse con efectividad en ese sector, más allá de que ya lo haya hecho en otras circunstancias. Como no tiene la vocación para desbordar como Rojo, Argentina puede perder una salida desde su campo por ese lado. Cuando ingresó ante Suiza incursionó una vez en ataque y lo hizo bien, pero habrá que ver cómo responde desde el inicio con el perfil diferente durante todo el partido.
- Delantero o volante: hay un puesto de la cancha que la Selección Argentina no termina de definir. Hasta que estuvo Agüero se jugó con tres delanteros reales, pero Lavezzi no cumplió esa función ante Suiza. La duda pasa por saber si hoy jugará un mediocampista clásico para transitar por la banda derecha, ya que Lavezzi no terminó jugando de la mejor manera en ese puesto. El mayor candidato para salir hoy desde el comienzo, si es que Lavezzi finalmente no lo hace, es Maximiliano Rodríguez, alguien que conoce a la perfección cómo moverse en ese sector, y también es del gusto de Sabella, que lo ubicó como titular en el debut ante los bosnios. Pero hasta que no termine de conformar alguien en ese lugar, será un punto negativo para la Selección.
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