Sin mostrar el funcionamiento que lo llevó rápidamente a la punta del campeonato, River empató ayer 1-1 con Arsenal, en Sarandí, y no pudo sumar su séptima victoria al hilo en el torneo, en el que sigue invicto y con cuatro puntos de ventaja sobre el escolta Lanús, a quien visitará en el estadio del sur el próximo domingo. Tras quedar en desventaja por el gol de penal de Hugo Nervo, Leonardo Pisculichi empató rápidamente para los dirigidos por Marcelo Gallardo, que tuvieron una noche sin suerte en el área rival. A pesar del empate y el irregular andar en el torneo, los de Martín Palermo se mantienen invictos en Sarandí.

No fue el mejor primer tiempo de River, que arrancó frío el partido en Sarandí y terminó la primera mitad calentando motores para la segunda parte, en la que llegarían los goles. Mucho que ver tuvo Arsenal, que mantuvo el orden para retroceder sin dejar espacios cuando River atacaba con la pelota bajo el pie, y para recuperar en la mitad de la cancha, donde le costaba afianzarse a Leonardo Ponzio, reemplazante por lesión de Matías Kranevitter. Así llegaron los primeros remates sobre el arco de Marcelo Barovero de parte de Hernán Fredes y Brahian Alemán, que provocaron buenas intervenciones del lungo arquero de River. Recién pasada la media hora comenzó River a inquietar el arco rival con un tiro del uruguayo Rodrigo Mora que reventó el travesaño, y luego un remate del colombiano Teófilo Gutiérrez que contuvo el arquero Esteban Andrada.

Apenas comenzado el complemento, una falta de Ramiro Funes Mori sobre Sebastián Palacios le permitió a Nervo convertir con categoría el 1-0 transitorio para el equipo de Sarandí, aunque poco le duraría la alegría. En la jugada siguiente River atacó con rapidez y, tras un remate de Mora, Pisculichi no demoró ante el rebote de Andrada y definió de primera, entre dos defensores, para marcar el empate.

En los cuarenta minutos que quedaron de partido se vio a las versiones habituales de ambos equipos: River, con los destacados Pisculichi y Mora a la cabeza, atacó sin descanso el arco que a sus espaldas tiene el Viaducto. Tuvo mala suerte el delantero uruguayo, que después de encontrarse con el travesaño en el primer tiempo casi emboca el 2-1 por encima de Andrada, que en una increíble estirada evitó que el remate se metiera en el ángulo.

Arsenal, sin la presión del primer tiempo y unos pasos más atrasado, aguantó el embate de los millonarios, aunque pudo haberse puesto en ventaja en un contragolpe en el que Palacios ensayó un sombrero por sobre Barovero que Mercado terminó salvando sobre la línea.

Acaso el trajín de una docena de partidos entre el torneo, Copa Argentina y Copa Sudamericana comenzó a pasarle factura al único invicto del campeonato, junto con Newell’s. Los ingresos de los juveniles Lucas Boyé y Tomás Martínez y el de Osmar Ferreyra le dieron frescura a River para buscar la última chance, aunque Arsenal mantuvo bien cerrada la defensa y no hubo forma de romper el 1-1.