Tal como hace doce años, Racing volvió a disputar una serie de octavos de final de la Copa Libertadores y también se llevó un empate de visitante. Aquella vez, con América de Cali, se quedó afuera porque en el Cilindro de Avellaneda igualó 0-0 y perdió por penales. En esta oportunidad, con casi cinco mil hinchas alentándolo, se llevó un punto de oro gracias al cabezazo de Brian Fernández, a tres minutos del final. De esta forma, si el próximo jueves, de local, repite lo acontecido hace doce temporadas o si logra ganar, se meterá en cuartos de final.

El campeón del fútbol argentino salió a jugar el partido con presión alta y tratando de hacerse fuerte con el peso de sus delanteros. Planteó un 4-4-2 y buscó saltar líneas con pelotazos largos para sus puntas. Recién a los 18 minutos, a la salida de un corner, se produjo la primera advertencia con un zurdazo fallido de Romero. Como el conjunto visitante tenía un bloque defensivo compacto, el dueño de casa recién insinuó algo con un tiro desviado de Silva, a los 23 minutos.

Dos minutos después, Bou se metió en el área con su potencia y no logró encontrar el arco. El paso del tiempo marcó un adelantamiento del conjunto argentino, que fue acotando los pases largos y buscando cada vez más a través del juego asociado. Este avance permitió que Wanderers se animara más gracias a Bellini y así el juego fue aumentando en intensidad. Bellini, el más peligroso del elenco local, lo tuvo sobre el cierre de la primera etapa gracias a una pifia de Sánchez, pero Saja lo conjuró con una gran atajada. Antes de irse al vestuario, Bou volvió a aparecer. Primero para probar desde lejos y luego para habilitar de taco a Acuña, quien no pudo vulnerar las manos seguras de Burián.

La etapa complementaria arrancó con imprecisiones y juego brusco. Entre tanta falta de ideas, el conjunto uruguayo se animó a pisar el área rival, nuevamente Nicolás Sánchez se mostró inseguro y Santo aprovechó una pelota sin dueño para conseguir la apertura con un derechazo cruzado. Con el resultado a su favor, los uruguayos hicieron gala de su buen juego, mientras que Cocca apostó a la velocidad de Fernández ante la falta de respuestas que había ofrecido Milito. Fernández le puso la cabeza a un gran centro de Bou y consiguió el empate que puede valer una clasificación. En el último minuto, el atacante santafesino pudo definir el partido, pero el duelo se lo llevó Burián.