Javier Mascherano, visiblemente dolido por la derrota, deslizó la posibilidad de retiro de la Selección, luego de haber perdido por tercera vez una final de Copa América que se suma a lo sucedido en el último Mundial frente a Alemania en el encuentro decisivo. “En lo personal, no le encuentro manera de describirlo. Es lo que toca. ¡Qué se le va a hacer! Quizás soy yo. Ojalá que en el futuro Argentina pueda ganar, qué sé yo”, dijo el volante central, con los ojos llorosos.

“Otra vez nos vuelve a faltar esa cuota de suerte que se necesita en las finales. ¿Es un karma? No lo sé. Queda muy lejos todo. Soy uno de los más grandes, de los que lleva más tiempo y habrá que hacerse cargo de lo que venga”, añadió el futbolista de 31 años, poniendo interrogantes al futuro. “No le encuentro explicación. Lo hablábamos con Carlitos, tres finales de Copa América y las hemos perdido las tres. En mi caso jugué las tres. Tanto en la primera, la de 2004, como ésta estuvimos muy cerca. Demasiado cerca. Veníamos de un golpe muy duro de hace un año y, bueno, acá estamos para poner la cara y recibir lo que tengamos que recibir”, dijo el capitán sin cinta del equipo. “Si no lo puede conseguir uno, me da vuelta por la cabeza que venga otro en mi lugar”, continuó.

“No me culpo, el fútbol es así. Pero si me decís que busque una respuesta no la encuentro. Lamentablemente quisiera disfrutar con esta camiseta como nadie y me toca sufrir”, agregó. Sobre el funcionamiento del equipo, el mediocampista que milita en el Barcelona consideró que hicieron “una muy buena Copa América. Con momentos muy buenos y otros no tanto, pero hemos jugado una final de visitante y el equipo ha estado a la altura de las circunstancias. El rival también juega y nos ha presionado, aunque en todo momento llevamos el partido para el lado que queríamos”, opinó.

A pesar de la impotencia, Mascherano le agradeció a la gente por “haber creído como lo hicieron hace un año. Lamentablemente no le hemos podido dar la alegría que nosotros también queríamos. Es una tortura sinceramente. Una tristeza muy grande, sobre todo para nosotros que venimos haciendo las cosas creo que realmente muy bien y no nos cae nada”. Además, mencionó que Lionel Messi “estaba destruido” y que era un día “para no pensar en el futuro”. Luego de una temporada larga y exitosa en España, que contrasta con una nueva decepción con la Selección, el ex jugador de River remarcó que “hay que irse de vacaciones y esperar a que cicatrice”.