DEPORTES › GUILLERMO CORIA VENCIO EN DOS SETS A CARLOS MOYA EN HOUSTON
El Mago se hizo un pase de galera
El santafesino definirá hoy su pase a la semifinal del Masters cuando se enfrente con el uno, Andy Roddick. Nalbandian eliminado por Agassi.
Guillermo Coria mantiene sus esperanzas de llegar a las semifinales del Masters de Houston al vencer 6-2 y 6-3 al español Carlos Moyá, en la segunda ronda del Grupo Rojo. El partido, que duró una hora y 32 minutos, fue una completa exhibición de control en los golpes por parte de Coria, de 21 años, y de errores sin forzar de Moyá, que quedó eliminado del cuarto Masters que disputa como profesional.
Coria, que también empató su marca 2-2 en los duelos profesionales con Moyá, ahora tendrá que decidir su continuidad en el Masters cuando se enfrente hoy al número uno del mundo, el estadounidense Andy Roddick. “Soy consciente de que tengo que enfrentarme al número uno del mundo, pero lo más importante era ganar el partido contra Moyá y eso lo conseguí”, declaró Coria, que se ha enfrentado una vez contra Roddick y perdió, precisamente en las semifinales del torneo de Houston del 2002, que se disputó en polvo de ladrillo.
El santafesino, que logró el primer triunfo en su debut en un Masters, fue un jugador completamente diferente al que se vio en el primer partido contra el alemán Rainer Schuettler. El tenista argentino estuvo siempre en control de sus emociones, se mostró tranquilo y nunca se precipitó a la hora de dar los golpes decisivos.
El argentino mandó desde un comienzo con sólidos y pesados golpes desde el fondo de la cancha, que le permitieron quebrar el saque de Moyá en el segundo juego y tomar una rápida ventaja de 3-0. Mientras golpeaba cada vez con más certeza y velocidad, tanto en sus tiros paralelos como en los cruzados, el español sumaba errores. Coria, quien mejoró mucho su saque con respecto al partido con Schuettler, quebró nuevamente el servicio de Moyá en el octavo juego y se quedó con el primer set.
No aflojó en el segundo parcial con su juego de fondo, al cual le imprimió mayor cantidad de tiros de ángulo. Su potencia, sumada a una notable velocidad de piernas que le permitió llegar a pelotas que parecían imposibles, hizo que Moyá resignase su saque en el cuarto juego, quedando 3-1 abajo. Desde ese momento, el encuentro fue un trámite hasta el noveno juego, cuando vivió el peor momento.
Con un marcador 40-0 a su favor no pudo terminar el partido sino hasta el sexto match-point, desperdiciando los cinco anteriores. “No pienso que estuve nervioso, simplemente que no me salieron bien los golpes y a Moyá le entraron dos desde el fondo de la cancha con la derecha increíbles”, comentó Coria.
Al margen de ese momento de presión, Coria lo hizo todo bien en el court para terminar el partido con un 64 por ciento de acierto en el saque, sólo cometió 15 errores sin forzar, metió 12 golpes ganadores y consiguió 76 puntos.
Las estadísticas de Moyá mostraron todo lo contrario, la de un jugador que nunca tuvo control de sus golpes y que cuando quiso reaccionar en los últimos juegos del segundo set era ya demasiado tarde. El 49 por ciento de acierto con su saque, 47 errores sin forzar, incluidos 28 en el primer set, 23 golpes ganadores y un total de 60 puntos no dejaron ninguna duda que el tenista mallorquín fue su peor enemigo.
“La verdad es que no me encontré bien en el campo, me sentí extraño, nada que ver con lo que hice en el primer partido frente a Roddick”, declaró el español. “No puedo explicar lo que sucedió, tal vez el viento me perjudicó, pero la realidad es que no me entraba nada y falle todo con la derecha.” Moyá tendrá que jugar hoy su último partido frente a Schuettler, el único invicto del grupo después de vencer ayer a Roddick 46, 7-6 (7-4), 7-6 (7-3), pero será de puro trámite porque ya está eliminado.