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Una de Disney, pero con algún toque del humor de Eddie Murphy. De eso se trata La guardería de papá, una comedia infantil pensada para los más pequeños, en la que el ex integrante del elenco de “Saturday Night Live” comparte cartel con un grupo de chicos luego de haberlo hecho con los animales, en la serie del Dr. Doolittle. Mucho mejor le fue a Murphy “haciendo” de animal, al doblar la voz del burro de Shrek, tal vez su mejor trabajo cinematográfico de los últimos tiempos. Pero atención, porque La guardería... está más cerca de Doolittle que de su participación en aquella mojada de oreja animada de Dreamworks a Disney. Aun cuando entre sus chistes escatológicos y su simpleza argumental siempre guarde aquí y allá un lugar para un gag mucho más delirante que los que se pueden esperar en cualquier descafeinada comedia familiar al estilo del viejo Walt.
Tratándose de una película orientada a los pequeños, su doblaje no hace más que anular todo posible disfrute de las actuaciones de Murphy y su elenco infantil. Y lo que queda luego de esa sustracción es una trama algo deshilachada, que bien podría ser más un piloto para serie de TV que una película. Aunque la necesidad de alargar la historia hasta su inevitable y sentimental epílogo altruista permite que se filtren gags y personajes fascinantes, como el del muy responsable inspector municipal, capaz de entretener a los niños con una inquietante telenovela realista interpretada por dos muñecos de Viaje a las Estrellas.