Godoy Cruz derrotó como local a Belgrano 1-0 con un gol de tiro libre de Guillermo Fernández, y continúa junto a San Lorenzo como líder de la zona 1. En caso de quedar igualados en puntos en la última fecha, el equipo que conduce Sebastián Méndez accederá a la final con Lanús por poseer mejor diferencia de gol. El local fue paciente y no se desesperó y el triunfo parcial fue merecido, por la paciencia y actitud que expuso en la cancha ante un rival que esperó atrás y trató de salir contraatacando, principalmente por parte de su delantero Pereyra. Godoy Cruz se caracterizó por la lucha y el despliegue, pero le costó ingresar al área con claridad. Belgrano fue cauto y jugó con el nerviosismo del local: con un buen despliegue de Rojas y Bolatti, lucharon en el mediocampo pero solo tuvieron una clara oportunidad cuando Pereyra remató con una media vuelta de zurda, y el arquero Rey respondió con efectividad. Cuando se jugaba el segundo minuto de adición de la primera parte, Fernández, de tiro libre, clavó la pelota en el ángulo superior izquierdo del arco de Olave y anotó el único gol del encuentro. El segundo tiempo no tuvo la dinámica del primero. El equipo local, trató de cuidar la pelota y se olvidó de crear situaciones para cuidar la ventaja mínima que había obtenido. En el equipo visitante ingresaron Prediger y Obolo, y a pesar de que no tuvieron muchas ocasiones para concretar, se toparon con una barrera, el arquero Rey, que se convirtió en la figura del encuentro en especial en los últimos minutos, cuando salvó la caída de su arco en dos ocasiones. Después del partido, el entrenador de Godoy Cruz, Sebastián Méndez, aclaró: “No creo en la suerte del campeón, sí en la comunión que se formó con la gente y en el trabajo”. Y agregó: “El partido se ganó como se tenía que ganar. Estoy realmente orgulloso de los jugadores, todos se merecen esto”.

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