Los Pumas consiguieron una victoria histórica ante los Springboks por 26-24, en un partido por la segunda jornada del Rugby Championship, que disputan las grandes selecciones del Hemisferio Sur. El encuentro jugado en el estadio Padre Martearena de la ciudad de Salta significó el segundo éxito argentino en un historial de veinticuatro enfrentamientos frente a los poderosos sudafricanos, que registra además un empate. Hasta ayer, la única victoria de Los Pumas ante los Springboks había sido el año pasado en Durban. En el otro encuentro de la jornada, Nueva Zelanda superó a Australia por 29-9 y lidera las posiciones con 10 puntos, seguidos por Sudáfrica y Argentina (5) y Australia (0).

En una de sus mejores actuaciones desde que en 2012 se integró al certamen, el conjunto argentino dominó a su adversario y se impuso con autoridad, pese a haber sido perjudicado alevosamente por el árbitro francés Jerôme Garces, que no usó la misma vara para medir infracciones similares.

Los Pumas se impusieron claramente a Sudáfrica durante los cuarenta minutos iniciales. Dominaron la pelota, fueron certeros para salir de su campo y cuando se lanzaron a atacar con decisión fueron desequilibrantes. Un penal fallado por Elton Jantjies en el principio (marró otro al final de la etapa) invitó a pensar en que los “Boks” volverían a someter al equipo nacional. Nada más errado. Tras quince minutos imprecisos de ambos lados, Los Pumas empezaron a dominar a los visitantes.

Pero un penal absurdo de Ramiro Herrera a Francois Louw dejó al anfitrión con un jugador menos por diez minutos. Fue en ese lapso en el que Los Pumas sacaron a relucir su garra, porque jugaron la mayor parte de ese tiempo en terreno ajeno y dieron vuelta la historia con dos penales de Sánchez, además de generar una clara oportunidad que Matías Orlando no pudo concretar por muy poco.

Los dirigidos por Daniel Hourcade tenían controlado el encuentro al promediar la segunda parte, pero una serie de lesiones los obligaron a terminar improvisando a un pilar uno como segunda línea, a un tercera línea como centro y a un medio scrum como apertura. Esa circunstancia, sumada a los fallos polémicos de Garces, terminaron empujando a Los Pumas contra su ingoal, a tal punto que a siete minutos del final Sudáfrica pasó al frente por un punto.

Pero el corazón Puma terminó prevaleciendo y un penal de Santiago González Iglesias a tres del cierre permitió a los argentinos sumar su primer éxito como local ante los Springboks en la historia.

La semana que viene los equipos tendrán descanso y el certamen se reanudará el 10 de septiembre con los encuentros entre Nueva Zelanda y Argentina (en Hamilton) y Australia y Sudáfrica (en Brisbane).