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“Guillermo, tenés que venir. Te necesitamos.” Gustavo Luza, el capitán argentino del equipo de Copa Davis, había atendido el sábado, en Buenos Aires, las razones físicas por las cuales Guillermo Cañas renunciaba a integrar el equipo. Dos días más tarde, a más de 10 mil kilómetros de distancia, olvidó esas razones y apeló a la necesidad, frente a la realidad de una formación deshilachada, especialmente cuando llegaba a Minsk la confirmación de que el singlista número uno, Guillermo Coria, no iba a viajar a jugar. Y Cañas fue. “Argentina tiene equipo para ganarle a cualquiera. Hoy se le puede ganar a Belarús con los que vamos. Lo más importante es pasar esta etapa para jugar semifinales en casa”, opinó el tenista antes de subirse al avión.
“Sin Coria y Nalbandian, las chances no son las mismas, eso es obvio, pero tanto Calleri como yo estamos en condiciones de ganarles a los bielorrusos, por eso acepté la citación y viajo con muchísimas expectativas”, comentó el tenista, actualmente número 83 del ranking.
Para Cañas, éste es su regreso al equipo de Copa Davis tras dos años. Su última serie había sido en abril del 2002 ante Croacia y luego fue citado para jugar ante Rusia, también en el 2002, y ante Alemania, en Buenos Aires, pero debió desertar por sus operaciones en la mano derecha. “El capitán aceptó las condiciones en las que estoy”, dijo antes de partir, señalando que las molestias en su rodilla izquierda, las que el sábado fueron suficientes para que Luza convocara al tierno Juan Mónaco, siguen siendo de cuidado. “Para jugar Copa Davis siempre tuve muchas ganas. Hoy no estamos al ciento por ciento y esperemos que llegue bien.”
Consultado sobre si corría algún tipo de riesgo debido a que su condición física no es la óptima, el tenista de Tapiales respondió: “Lo único que podría pasarme es sentir dolor, que se atrasen mis tiempos y perder algunos torneos. Es un riesgo que, como hoy no hay nadie, lo quiero correr”, aceptó.
“Es un placer volver a ponerme la camiseta argentina –señaló a continuación–. Esperemos que la Argentina gane, que es lo principal. Por ahí no se llega con el mejor equipo que puede tener. Si jugaran Coria y (David) Nalbandian sería un equipo mucho más fuerte por ranking, pero Argentina tiene equipo para ganar a cualquiera.”
Tras las deserciones de Nalbandian, lesionado en un tobillo, y Coria, Agustín Calleri (19º del mundo) será el primer singlista del equipo nacional, y viene de eliminar a Andre Agassi en Key Biscayne. Según Cañas, “Agustín (Calleri) está jugando muy bien. Hoy se puede ganar a Belarús con los que vamos. Lo más importante es pasar esta etapa para jugar semifinales en casa”.
Así, Cañas y Calleri integrarán el equipo junto al juvenil Juan Mónaco (137º del mundo) y el doblista Lucas Arnold, que desde el viernes jugará ante el equipo local en la rápida cancha sintética montada en el estadio Manege de Minsk.
El equipo bielorruso entrena sin apremios en Minsk con la dotación completa. Max Mirnyi (29º), principal raqueta de Bielorrusia, más Vladimir Voltchkov (170º), Alexandr Chvets y Andrei Katatchenia fueron los elegidos del capitán Sergei Teterin. Voltchkov apenas si acompaña a Mirnyi en el dobles y es vulnerable en los singles, aun en superficies rápidas. Como Cañas será sin duda el segundo singlista del equipo, se enfrentará con Mirnyi en la jornada inaugural, el viernes, un cruce clave, ya que se descuenta que Calleri se impondrá sobre Voltchkov. El ganador de la serie enfrentará en septiembre próximo en las semifinales al vencedor de la eliminatoria entre Estados Unidos y Suecia.