DEPORTES › SIN JUGAR MUY BIEN, LA SELECCION ARGENTINA VENCIO 1-0 A PERU EN CHICLAYO
Carlitos cada día patea mejor
Con un golazo de tiro libre de Tevez, el primero de su carrera, el equipo de Bielsa se impuso en un partido muy trabado al conjunto local y logró su clasificación para las semifinales de la Copa América, donde se medirá el martes con Colombia.
Es probable que Argentina haya jugado el peor partido de esta Copa América. Seguramente ante Perú fue el encuentro que menos situaciones de peligro generó. Sin embargo, también resultó el compromiso en el que contó con mayor fortuna, por lo que consiguió un difícil triunfo que depositó al conjunto de Marcelo Bielsa en las semifinales de la Copa América. De esta manera, Argentina rompió una racha de eliminaciones en cuartos de final, instancia que no superaba desde Ecuador ’93, cuando el por entonces equipo dirigido por Alfio Basile, festejó el título ante México.
El primer tiempo de Argentina en Chiclayo fue por bastante diferencia la peor producción en lo que va del certamen. Lejos del equipo que salía a buscar la victoria desde el comienzo, esta vez el planteo argentino fue más cauteloso, con menos gente en posiciones ofensivas. Como Perú tampoco se mostró demasiado ambicioso, el partido se desarrolló casi con exclusividad en el centro de campo, sin situaciones de peligro frente a ninguno de los dos arcos. Dentro de ese panorama, las fricciones, las pelotas divididas y los pases a los contrarios se transformaron en las figuras repetidas de ese pasaje. Apenas un remate de Zanetti, que se desvió en un defensor y salió muy cerca del palo derecho del descolocado Ibáñez, se puede contabilizar como una llegada clara del conjunto de Bielsa. El resto fue una suma de intentos sin ideas, con pelotazos frontales y con poca imaginación para vulnerar el vallado defensivo rival.
El repertorio de Perú tampoco contó con demasiadas variantes, aunque dejó dos sensaciones distintas de las habituales. Por un lado, no mostró su tradicional estilo de toque y buen trato de pelota, sin mucha profundidad. Pero ante esa carencia, le sumó una agresividad y una fiereza que normalmente los conjuntos de aquel país nunca exhiben.
Los mejores minutos de Argentina coincidieron con el ingreso de Carlos Tevez en lugar de un fatigado D’Alessandro. El ingreso del delantero de Boca le aportó frescura y desequilibrio al ataque argentino, algo que había faltado hasta ese momento. Además, de su pie derecho nació el gol de la clasificación: cuando el partido pintaba más cerrado, Tevez ejecutó con precisión un tiro libre que se clavó en el ángulo superior derecho de Ibáñez. Un golazo, por la justeza del disparo, por la importancia del tanto y porque significó el primero de tiro libre del atacante en su carrera. Un rato antes, un cabezazo de Figueroa pudo ser la apertura del marcador, pero la pelota rebotó en el travesaño.
Con el tanto de ventaja, Argentina se replegó un poco más cerca de su arquero, a la vez que los peruanos se adelantaron en el terreno. De esa forma generaron dos ocasiones muy claras para igualar. Sin embargo, esta vez, la fortuna estuvo del lado argentino. Primero, cuando un tiro libre de Solano se estrelló en el travesaño de Abbondanzieri, que ya estaba superado. Y luego, cuando Palacios desvió su remate por centímetros casi desde el borde del área chica. Ya no hubo tiempo para más. En su partido más flojo, Argentina tuvo algo de fortuna y se metió en semifinales.