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Por Jorgelina Rimoldi *

Para el hockey, no son unos Juegos más. Hay muchas expectativas puestas en el seleccionado femenino que, a mi criterio, jugará la final. Por lo que me comentan las chicas por e-mail, más allá de la ansiedad lógica de la gente que se palpita y de alguna manera genera cierta presión, están muy concentradas en lo que va a ser el primer partido. Ellas saben que si rinden en el nivel que pueden hacerlo van a llegar a lo más alto del podio. La mayoría de ellas tiene más de 50 partidos internacionales, y hay casos como Aicega, Aymar, Rognoni, Oneto y Stepnik, que superan los 100 encuentros.
Por la experiencia acumulada y, fundamentalmente, por el juego que pueden desplegar, es el momento de ir a buscar la medalla de oro. El primer partido siempre es importante. Enfrente estará España, un equipo que juega al repliegue y tiene delanteras veloces. En este partido, Argentina tiene que jugar controlando la bocha y aprovechando bien los espacios a espalda de las defensoras. Imagino a Las Leonas con un despliegue físico envidiable y saliendo a presionar en toda la cancha desde el inicio. Es fundamental ganar en el arranque del torneo y las chicas lo saben. En la primera ronda, el partido que aparece como el más complicado es China, que junto con Japón es el equipo más físico. Por eso, además de tener un buen control, es necesario no darle espacios en el medio para que no puedan desarrollar su despliegue.
Las Leonas van a ser protagonistas en todos los partidos. Me animo a decir que llegarán a la final frente a Holanda, mientras que China y Australia jugarán por el tercer puesto. En realidad, de lo que estoy convencida es de que, más allá del orden, las cuatro selecciones que van a llegar a semifinales son esas. Se sabe que Holanda aparece como el rival a vencer, un equipo que ejerce mucha presión y saca ventaja con el corner corto. Es complicado, es cierto, pero no imposible. Cuando perdimos aquella final en Sydney, todas las que estuvimos en ese momento sentimos que queríamos cuanto antes la revancha. Tal vez podamos disfrutar ahora todos juntos, ellas en Atenas y nosotros desde acá, el logro de la dorada.

* Ex Leona.