Martes, 13 de junio de 2006 | Hoy
El hijo del entrenador italiano, Marcello Lippi, se quedó sin su entrada y sin la de su acompañante poco antes del comienzo del partido entre Italia y Ghana. Alguien aprovechó un descuido suyo, cuando se encontraba en la recepción del hotel, y le quitó la cartera que había dejado sobre el mostrador. Cuando quiso darse cuenta, la cartera había desaparecido con las dos entradas en su interior.
Una gran polémica se suscitó ayer en Alemania por la decisión de la policía de prohibir a sus agentes colocar la bandera local en sus autos de servicio, luego de la victoria 4-2 ante Costa Rica, en el debut del torneo. El jefe de la policía local, Dieter Glietsch, justificó la prohibición en el hecho de que los policías deben observar neutralidad y no pueden en servicio mostrarse como aficionados del fútbol.
El capitán de Alemania, Michael Ballack, causó un pequeño escándalo al lucir una camiseta con la palabra “Italia” el domingo pasado. La prueba apareció fotografiada ayer en la tapa del diario Bild. El periódico de mayor tirada de la prensa alemana le acusa incluso de “abandonar la ola negra, roja y amarilla que entusiasma a todo el país”. “¿Qué es esto?”, tituló Bild. Respuesta de Ballack: “Compré esta camiseta del italiano Dolce & Gabbana hace unos años. Me recuerda nuestro último triunfo en la Copa del Mundo. Porque ganamos en Italia en 1990”.
En Corea del Sur, todo el mundo no recibe el Mundial con el mismo entusiasmo. Culture Action, formada por un centenar de organizaciones, decidió iniciar una cruzada contra el aspecto más comercial del torneo, con autoadhesivos cada vez más visibles por las calles de Seúl. Y sin embargo, el 90 por ciento de los surcoreanos asegura creer en la clasificación del equipo a la segunda ronda.
En Alemania no es raro que la Hannoversche Allegemeine Zeitung haya pedido a sus lectores elegir el mejor corte de pelo de la Nationalmannschaft. No hubo duda sobre el vencedor: el volante Bastian Schweinsteiger, con su cresta, se llevó el 72 por ciento de los votos.
Mientras en este país muchos catalogan este resultado como “el peor”, en el Mundial se está demostrando que no es así. En los cuatro encuentros que un equipo iba ganando por esa diferencia, finalmente fue el vencedor. Argentina derrotó 2-1 a Costa de Marfil, Ecuador superó 2-0 a Polonia, República Checa le ganó 3-0 a Estados Unidos e Italia derrotó 2-0 a Ghana.
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