Pasó el debut de todos los equipos en el Mundial y, si bien no se produjeron grandes sorpresas, tanto entre los candidatos al título como en las probables figuras del torneo, los nombres rutilantes no se ganaron los mayores elogios. Por el contrario, lo mejor lo mostraron algunos equipos considerados peligrosos, pero que todavía no cuentan con chapa de candidatos. De la misma forma, las labores individuales más promisorias de la primera fecha le correspondieron a muy buenos jugadores, aunque ninguno con el rótulo de superestrella ni favorito a convertirse en la gran figura del certamen.

“Segundas guitarras, actores secundarios, destacados de la primera fecha.” Así podría resumirse a las mejores actuaciones tras la jornada debut de las diferentes selecciones en el torneo alemán. Conjuntos como España, República Checa y México exhibieron una imagen mucho más convincente que conjuntos con mucho más cartel como Brasil, Argentina, Italia, Francia o la misma Alemania. Entre los jugadores, los aplausos se los ganaron nombres como Arjen Robben, Tomas Rosicky, Miroslav Klose, Paulo Wanchope. En cambio, consagrados como Ronaldinho, Ronaldo, Van Nistelrooy, Zidane, Nedved, Totti, Henry o Shevchenko quedaron en deuda, al menos, en el debut. En Argentina sucedió algo similar. Por más que se espera mucho de Riquelme, Messi o Tevez –que ni siquiera debutaron–, el más destacado resultó Saviola.

Más allá de Argentina, las potencias no mostraron todo o, por lo menos, se supone que dejaron cosas sin exhibir. Brasil ganó con lo justo, sin el repertorio que le pueden dar sus estrellas, pero sostenido en algunas apariciones de Kaká y en el trabajo de sus centrales y su arquero. Inglaterra amagó con mucha dinámica y un buen primer tiempo, pero terminó apretado ante Paraguay. Italia pareció tener buenas intenciones y se impuso con justicia ante Ghana, aunque sufrió por un Totti aún sin ritmo y un cambio de sistema que le trajo más de un susto en defensa. Lo mismo para la Alemania de Klinsmann, poderosa en ataque pero muy vulnerable en la última línea a partir de una zaga de cuatro en zona en la que, como dice el periodista español Santiago Segurola, al lateral derecho Friedrich no le avisaron que ya no juegan con líbero. Los franceses tampoco conformaron y ni siquiera pudieron ganar en el debut ante Suiza.

En ese contexto, lo mejor llegó de parte de equipos hasta aquí catalogados como de segundo orden. Se suponía que Ucrania iba a ser un rival difícil, pero España la despachó con autoridad, buen juego y goles. Incluso se dio el lujo de convertir un tanto candidato a pelear entre los mejores, con una excelente jugada entre Puyol y Torres, que el delantero definió a un palo. También resultó prometedor lo de República Checa, que entregó los mejores momentos de juego desde que arrancó el torneo, con tres golazos para enmarcar ante Estados Unidos. Capacidad colectiva y algunas individualidades para jerarquizar el funcionamiento se conjugan para un equipo que deberá luchar contra las lesiones que lo pueden minar –ya está afuera el gigante Koller, Baros no puede actuar ante Ghana–. Otro que puede aspirar a más es México, que otra vez dejó en claro su crecimiento y que no será un rival sencillo para nadie. Con el correr de los partidos, deberá ratificarlo, ya que Irán tampoco surge como una gran medida.

Ronaldinho, Ronaldo, hasta Román, el efecto Ro-Ro aparece como la clave para buscar las figuras del Mundial. Y en la primera fecha tuvo su incidencia, aunque con intérpretes menos esperados: Robben y Rosicky protagonizaron las tareas individuales más determinantes de la primera jornada. El zurdo holandés, opacado en la previa por los pergaminos de Van Nistelrooy, expuso todo su repertorio de habilidad, velocidad, diagonal, adaptación a los dos perfiles y gol ante los serbiomontenegrinos. El checo, detrás de la bandera que enarbola Nedved, lideró a los suyos, mostró su pegada exquisita y se perfila como un jugador importante. En España, con sus dos goles, David Villa, delantero de gran temporada enValencia, tomó mucho más protagonismo que Fernando Torres, la figurita que trae la Furia a Alemania. Lo mismo que sucedió con Omar Bravo en México, que con sus dos goles ante Irán dejó olvidada la lesión que sufrió Jared Borgetti, la estrella del equipo de Ricardo Lavolpe. Ya pasó la primera fecha. Si bien los consagrados no aparecieron en su dimensión, los actores secundarios surgieron para salvar la película.