La Selección Argentina de básquetbol, campeona olímpica, aplastó a Turquía 83-58 en su partido de cuartos de final, en Saitama, y jugará el viernes por la madrugada con España, vencedor de Lituania por 89-67, por un lugar en la final del Mundial 2006 de básquetbol, en un duelo entre equipos invictos que enfrentará a Emanuel Ginóbili con Pau Gasol. Liderada por 21 puntos del alero de los Chicago Bulls Andrés Nocioni, la Argentina de Sergio Hernández dominó el partido de principio a fin y jamás corrió riesgos de cortar su racha triunfal, que ahora se estira a siete en la cita nipona.

“Jugar en conjunto es la clave del triunfo para nosotros”, afirmó Nocioni, quien clavó sus puntos en apenas 18 minutos. El resto lo pasó descansando en el banco, al igual que el escolta Ginóbili (16 minutos en cancha), ante la facilidad del compromiso.

Luis Scola, quien jugó pese a haber sufrido la pérdida de dos dientes en el duelo de octavos de final ante Nueva Zelanda, anotó cinco puntos, al igual que Nocioni, para una corrida de 12-2 y cerrar el primer cuarto 25-16, encarrilando la victoria.

“No esperábamos una victoria como ésta. Defensivamente estuvimos geniales. Nuestros hombres grandes hicieron un trabajo genial. En general, creo que fue un partido perfecto”, dijo Ginóbili.

Walter Herrmann aportó en el tercer cuarto un triple, materia pendiente en el duelo previo ante los neocelandeses, en que los albicelestes embocaron apenas uno de 18 intentos. La situación cambió ante los turcos, ya que los lanzadores argentinos metieron 8 de 24 y desde el campo tuvieron una efectividad del 49 por ciento.

Turquía no se acercó en los cuartos restantes: incluso quedó desanimada cuando Cenk Akyol, su mejor arma en la ofensiva, cometió su cuarta falta personal y se guardó en el banco. Carlos Delfino terminó con 14 puntos, mientras que Luis Scola sumó 13. Por el lado turco se destacaron Akyol (11) y Erdogan (10).

“Pensamos que el partido iba a ser más difícil. Creo que fue nuestro mejor encuentro del Mundial”, aseguró Sergio Hernández. “No creo que los resultados contra España puedan tener influencia en el partido del viernes. No nos importan los dos últimos partidos, porque eran amistosos de preparación”, dijo. “Tenemos un estilo parecido, con grandes jugadores y muy inteligentes. Haremos un partido genial que la gente pueda disfrutar”, afirmó.

España apabulló a Lituania (89-67) de la mano de su estrella Pau Gasol, quien fue el máximo anotador del encuentro, con 25 puntos. Los españoles, que llegan a semifinales conociendo únicamente la victoria y llevan un invicto que se remonta a toda la serie de partidos de preparación al Mundial, en los que vencieron dos veces a los argentinos, se acercan al podio, al que nunca han subido en un Mundial.

“Trataremos de jugar con fe y convicción, de la misma manera que lo hemos hecho. Argentina puede vencernos, pero será difícil”, apuntó el técnico ibérico, Pepu Hernández. “Nos mantuvimos activos y agresivos. Tenemos que estar muy felices ahora. Queremos más, estamos hambrientos”, declaró Gasol.

Esta madrugada se definía la restante semifinal con los partidos de cuartos entre Grecia-Francia y Estados Unidos-Alemania.